EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Ebrard y el futuro para el 2018

Mirando a fondo

VÍCTOR GONZÁLEZ AVELAR

MARCELO EBRARD dejará de ser jefe del Gobierno del Distrito Federal. Este ultimo de noviembre entregará el relevo a Miguel Ángel Mancera, quien fuera el Procurador de Justicia en su administración.

EBRARD viene de una larga y prolongada carrera dentro de la administración pública, que arranca desde los lejanos tiempos en que Manuel Camacho Solís era regente del Distrito Federal, cuando en ese cargo se designaba digitalmente (de dedo) por el presidente en turno. En aquella ya lejana administración de 1988, Camacho Solís había sido designado por Salinas de Gortari como regente del Departamento del Distrito Federal.

En aquellos años Camacho Solís tenía muy cerca a un joven que apuntaba tener patas de corredor, como se dice en la jerga política y a quien tuve la oportunidad de conocer cuando me desempeñaba como asesor en la Coordinación de Asesores de Camacho Solís en el Palacio del Ayuntamiento, allá en el zócalo capitalino.

FUE SECRETARIO General del PRI en el Distrito Federal, Director General y Secretario General del entonces Departamento del Distrito Federal. En las elecciones intermedias de 1991 jugó por el PRI como candidato plurinominal en primer lugar a la Asamblea Legislativa; pero no pudo llegar a ser líder de aquella cámara, (como lo tenía programado Camacho Solís), en razón de que habiendo ganado el PRI en aquellas elecciones el 100% de las curules, no tenía su partido derecho a ningún escaño plurinominal. En 1997 fue electo diputado federal por el Partido Verde Ecologista de México y asumió una postura independiente al partido que lo había postulado.

JUNTO A Camacho Solís fundó el Partido Centro Democrático que buscaba exponer al nacionalismo y la democracia como sus principales cartas ideológicas. Aquel partido participó en las elecciones de 2000 con Camacho como candidato a la presidencia y Ebrard como candidato al gobierno del Distrito Federal. Ebrard que logró cierta aceptación como candidato, finalmente declinó en favor de Andrés Manuel López Obrador pasando a formar parte de su grupo de asesores.

En 2002, fue nombrado Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal por AMLO tras la renuncia de Leonel Godoy, el mismísimo que dejó endrogado al Estado de Michoacán con más de 45 mil millones de pesos y que ahora dirige bajo cuerda la agitación de los normalistas en aquella entidad.

DURANTE SU ADMINISTRACIÓN contrató los servicios del exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, como asesor en materia de seguridad, pero el 6 de diciembre de 2004 con motivo de los sucesos de violencia en Tláhuac donde una turba linchó a tres policías federales, Ebrard fue removido del cargo por el presidente Vicente Fox. Posteriormente fue designado por López Obrador como su Secretario de Desarrollo Social.

En este 2012 cuando todas las encuestas por la carrera a la Presidencia de la república lo señalaban como el favorito para ganar bajo las siglas del PRD, declinó nuevamente su candidatura. Fue esta la segunda vez que Marcelo le dejaba el paso a Andrés Manuel López Obrador.

Y se preguntarán los lectores ¿cuál es la razón por la que nos ocupamos de manera tan puntual de este hombre que dejará en unas semanas la Jefatura del Gobierno del Distrito Federal? Por la sencilla razón de que Marcelo Ebrard será sin duda quien finalmente se enfrentará en el lejano 2018 a su antiguo amigo y protector, Manuel López Obrador por la Presidencia de la república.

En esa tan difícil y accidentada carrera de seis años, Ebrard tendrá que librar la madre de todas las guerras para lograr la postulación a la Presidencia de la república por el PRD, o por lo que de éste quede, una vez materializada la desbandada de los amarelas rumbo a la flamante y nueva Morena.

TENDRÁ QUE MANTENERSE estos seis años en los medios sin cargo político alguno para que no se olvide al país de su memoria de por sí olvidadizo; lo deberá hacer sin recursos ni fuente de ingresos económicos; deberá negociar con las mil y una tribus; habrá que coordinarse con el hombre de las ligas, hoy diputado federal René Bejarano, y con su cónyuge Dolores Padierna. Platicar con Jesús Ortega y Jesús Zambrano, con los del PT y los Ciudadanos, en fin, la tarea es ciclópea y no es deseable ni al peor de los enemigos.

En esa larga lucha lo primero que intentará don Marcelo, asesorado por el propio Camacho Solís, será llegar a la presidencia del PRD para que desde ahí, estar en condiciones de construir su propia candidatura y así tener los ingresos económicos suficientes para tan gran aventura.

Todavía no entra Peña Nieto y ya andamos adelantándonos a los sucesos en los próximos seis años; pero qué quiere usted, los mexicanos no tenemos compostura.

Comentarios:

gaasoc@hotmail.com

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 802160

elsiglo.mx