Grecia, Grecia y más Grecia creo que los mercados y todo el mundo hemos estado escuchando, viendo, leyendo, analizando etc. la crisis de deuda de Europa y particularmente de Grecia desde hace muchos meses, más de un año. En lo particular he seguido de cerca estos mercados financieros desde hace muchos años, y jamás había visto de un país o institución o mercado un período tan largo para su solución o cuando menos para observar una determinada expectativa.
Desde que apareció púbicamente con fuerza este problema griego se fue acumulando mucha incertidumbre y por ende volatilidad en prácticamente todos los mercados financieros, en los de valores, en los de monedas, en los de futuros commodities (materias primas) no se diga en los de bonos prácticamente todo 2011 y lo que va del 2012.
Ni el efecto "dragón" (Asia) en 1997, ni el efecto "vodka" (Rusia) en 1998, ni el efecto "samba" (Brasil) en 1999, ni el efecto "punto com" (EUA) en el 2000, ni siquiera el "subprime" (EUA) en 2008 entre otros "shocks" se había causado tanta expectativa e incertidumbre durante tanto tiempo.
Y a lo mejor no era para menos, pues en sí no se trataba nadamás de Grecia, ahora sí que este país "si tronara" hubiera sido la "punta del iceberg", ya que se trataba de todo un continente bueno de una gran zona dentro del Continente Europeo, que es la zona euro y que la componen 17 naciones.
Entonces imagínese el lector el efecto dominó que podría haberse causado de no haberse arreglado este problema aunque sea por el momento, es decir ahora para este mes de marzo el Gobierno tenía que pagar una cantidad exorbitante de euros y para ello tenían que reestructurar la deuda y hacer "quitas importantes" a la misma y hasta el día de hoy (viernes 9 de marzo) se tenía de plazo para que el sector privado (instituciones) hicieran los suyo, porque los demás (Congresos, la Troika que es el Banco Central Europeo, la comunidad europea y el FMI) y otras instituciones y países ya habían estado de acuerdo en los términos de la reestructura.
Y por fin él se generó una participación exitosa de parte de las instituciones privadas de más del 85%, y se esperaba como mínimo de 75% de participación para que no hubiera una reestructura desordenada o una quiebra desordenada. Esta última simplemente implicaba que Grecia se saliera del sistema euro y el efecto a estimación de muchos costaría más de un trillón de euros (que es por así decir todo el $) y el efecto dominó catastrófico que se causaría primero en la zona euro, y luego en todo Europa y posteriormente en todo el mundo, sencillamente no nos lo acabaríamos en muchos años.
Aunque todavía no se puede cantar victoria con el problema financiero de Europa, afortunadamente para mi gusto y como es todo problema económico -financiero, número uno se aprende, dos se súper regula la situación a posteriori y tres se va saliendo poco a poco del problema y esta visión a mi parecer optimista no dudo que se empieza a dar desde el viernes pasado.
Desafortunadamente al "final del camino" quien viene pagando "los platos rotos" son los pueblos, porque problemas como estos grandes y "gordos" de deuda, necesariamente se van resolviendo con ajustes fiscales importantes en donde la sociedad viene pagando, y bueno mientras se sepa bien controlar tanto política, como económica, como socialmente los países al final salen avantes en mas de los casos.
En nuestro caso, me jacto de comentar que los graves problemas que tuvimos en el pasado sobre todo en los tiempos de una de las mayores crisis que un país haya tenido jamás como la del 94-95, nos enseñaron a ser mejores, tanto en el aspecto regulatorio como en el manejo fiscal y financiero del país a grado tal que, pese a nuestros problemas intrínsecos somos uno de los países más atractivos para la inversión, tanto por el blindaje financiero que gozamos como por las buenas calificaciones de deuda que tenemos, y ello no dudo nada que lo continuaremos los mexicanos simplemente por las exigencias que implica la globalización, y en el caso particular de Grecia lamentablemente para ellos tendrán que pasar 15 ó 20 años para estar como nosotros lo estamos ahora, qué paradoja ¿no cree usted?… ¡Hasta la próxima!