La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, destacó que en el mundo se conforma un escenario inédito, propiciado por el peso cada vez mayor de las economías emergentes, y se traslada el poder económico del norte al sur y del Atlántico al Pacífico.
"La suma de la actividad económica en las regiones Asia y el Pacífico y América Latina y el Caribe representa ya 60 por ciento del crecimiento económico mundial y esta tendencia augura que, antes de 2020, las exportaciones sur-sur sobrepasarán a las exportaciones norte-norte", enfatizó. En el marco de los trabajos del trigésimo cuarto periodo de sesiones de la Cepal, que se llevan a cabo en esta capital, Bárcena resaltó que se empieza a construir una nueva geografía de la economía mundial, que llama a repensar la estructura de las alianzas estratégicas, con mayor peso e importancia en las relaciones sur-sur. Comentó que algo parecido acontece con los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) en el mundo, de los cuales ya 50 por ciento se dirige a las economías en desarrollo. Así, dijo, la economía de la región tendrá este año y el próximo un crecimiento superior al promedio global, aun con la desaceleración de 2011 y 2012. Sin embargo, aclaró, la desaceleración de los países industrializados está afectando a las economías emergentes, lo que propiciará que las exportaciones regionales a Europa y a Estados Unidos se contraigan mucho en 2012 y 2013 y puede peligrar el crecimiento exportador en los países que más dependen de estos mercados.
La secretaria ejecutiva de la Cepal comentó que otro de los desafíos externos para la región son los altos precios de los alimentos, provocados fundamentalmente por las sequías que sufren algunos países productores.
Precisó que esta situación afecta a los países importadores, en especial a los de Centroamérica, pero beneficia a las naciones productoras de soja, trigo o maíz, por ejemplo.