Edamames: proteína made in Japón

Son verdes, provienen de Japón, están al alcance de todos y constituyen una excelente fuente de nutrición, especialmente en lo que a proteínas se refiere. Su nombre: edamames. Lo invitamos a conocerlos y aprovechar sus beneficios.

Es común que a consecuencia de una mala dieta se presenten malestares, infecciones y enfermedades crónicas que se relacionan directamente con la pobre nutrición. En las últimas décadas esta realidad ha despertado un interés general entre los especialistas en alimentación, que buscan la forma de ofrecer mejores y más creativas alternativas para la población.

Por otro lado, con la globalización se han importado a Occidente diversas costumbres y comidas de países lejanos como Japón, lugar donde comer va más allá de sólo ingerir productos, pues para ellos representa un ritual en el que alma y cuerpo consiguen el sustento para sobrevivir. Las pastas, las legumbres y en especial la soya han sido factores determinantes para construir su cultura alimentaria, misma que ahora se expande hacia el resto del mundo.

Uno de los más emblemáticos productos procedentes de dicha nación son los llamados edamames. Esta leguminosa de origen japonés es el fruto de una vaina de soya verde, la cual se cosecha antes de que oscurezca y reduzca su tamaño. La particular forma en que se consume proporciona grandes ventajas nutritivas con respecto a cualquier otro vegetal.

SOYA EN FORMA DE CHÍCHARO

Los edamames comienzan a ser distribuidos con mayor fuerza en México. Su costo es uno de los más bajos entre el mercado y su contenido nutricional va difundiéndose poco a poco.

Físicamente el edamame es similar a un chícharo grande o a un frijol verde. Puede ser cocinado de diversas formas, comerse solo, cocido, o incluso deshidratado, pues también así conserva la mayoría de sus propiedades.

Al ser un tipo de soya, su contenido en grasas es uno de los más bajos que se pueden encontrar: 100 gramos de edamames tienen apenas unos seis gramos de lípidos. Esta característica se debe a que el desarrollo de moléculas complejas (como las de cualquier grasa) necesita un mayor tiempo de cultivo, y los edamames son cortados de su tallo antes de que la vaina logre madurar más.

Además son particularmente ricos en proteínas; por cada media taza hay hasta 160 gramos de calorías y alrededor de 12 gramos de proteína pura, la cual provee de energía inmediata a la persona que los ingiere. Es por todas estas ventajas que los edamames han empezado a sustituir a ciertos alimentos proteicos de mayor costo, como la carne y el pescado. Y no sólo la economía es motivo para la popularidad de este producto. Frente a los de origen animal como el huevo y la leche, resultan una excelente alternativa en los tratamientos para mejorar el aprovechamiento de los nutrientes y reducir tallas, por tener un nivel mínimo de grasa. En el mismo tenor, 25 gramos diarios de edamames han demostrado ser excelentes auxiliares en enfermedades del corazón o colesterol alto, ya que favorecen una mayor apertura de los vasos sanguíneos y un incremento saludable en el sistema circulatorio.

Por todo lo anterior, en los últimos años la comunidad médica internacional ha mostrado una preferencia por la utilización de estas alubias en la lucha contra la comida chatarra, aprovechando que aparte de las bondades ya descritas, al consumirlos se obtiene una sensación de satisfacción y además poseen un sabor muy agradable al paladar.

MUY RECOMENDADOS

La mayoría de los nutriólogos coincide en algunos aspectos fundamentales sobre los edamames:

-Su ingesta regular es un auxiliar fundamental en la reducción de peso y la correcta nutrición.

-Adecuadamente combinados con otros alimentos, pueden ofrecer la cantidad balanceada de carbohidratos, proteínas, minerales e inclusive vitaminas que se recomienda para la dieta diaria.

Por si fuera poco, la facilidad de producción en los campos de todo el orbe los convierte en un alimento básico para enfrentar las eventuales crisis, o facilitar la nutrición de calidad en zonas marginadas.

Actualmente numerosos especialistas se encuentran desarrollando estudios para explorar los beneficios totales de los edamames. Por ahora se sabe que algunas vitaminas como K, E, C y D están presentes en ellos de forma directa.

Si está interesado en incorporar edamames a su menú y desea obtener resultados óptimos, es aconsejable que pida orientación a un nutriólogo, para que le ayude a diseñar un plan alimentario a la medida de sus necesidades, que incluya estos vegetales en la ración y frecuencia más favorables para usted. Innegablemente su consumo regular traerá cambios positivos no sólo su salud sino a sus bolsillos.

Correo-e: riturriaga@elsiglodetorreon.com.mx

Fuente: Médico Pediatra María de Lourdes Carrillo, especialista en nutrición.

UNA OPCIÓN PARA COMERLOS

Los edamames se pueden comer solos; la forma más común de prepararlos es cocerlos con un poco de sal y disfrutarlos así. Pero cada vez se incorporan a más recetas, como la siguiente:

ENSALADA DE EDAMAMES CON ESPÁRRAGOS

Rinde cuatro porciones

Ingredientes:

2 tazas de edamames congelados en vaina

250 gramos de espárragos sin puntas, rebanados en trozos de 2.5 centímetros

½ taza de aceite de oliva

6 rábanos grandes cortados en forma de cerillo

*Aderezo:

1 diente de ajo finamente picado

2 cucharaditas de jugo de limón

1 cucharadita de semilla de mostaza

1 cucharadita de pepinillos finamente picados

Sal y pimienta negra fresca en grano, al gusto

Preparación:

-Hierva medio litro de agua y agregue los edamames; tape y deje hervir por dos minutos.

-Cambie los edamames a un bowl con agua y hielo. Una vez fríos, drene y reserve.

-Cocine los espárragos por dos minutos en la misma agua y muévalos con los edamames.

-Para elaborar el aderezo, en un procesador de alimentos coloque el ajo, el jugo de limón y la semilla de mostaza, y mezcle hasta que quede una pasta suave; agregue los pepinillos, la sal y la pimienta.

-Coloque el aderezo sobre los edamames, espárragos y rábanos, y combine todos los elementos. Sirva frío.

Calorías: 235; proteínas: 10 gramos; grasa: 11gramos; hidratos de carbono 24 gramos.

Fuente: Recetas del Centro de Nutrición, Obesidad y Alteraciones Metabólicas del Centro Médico ABC de la Ciudad de México (www.abchospital.com)