Raquel Elisa Mesta Narváez, educadora con 25 años de servicio, quien brinda con amor su trabajo a pequeños de tercer grado de preescolar.
Con mucha pasión y entrega la Educadora Raquel Elisa Mesta Narváez, lleva 25 años de su vida dedicados a trabajar con niños y niñas de nivel preescolar.
A decir de ella ‘no hay mejor experiencia que trabajar con niños pequeños; nos dan la oportunidad como Educadoras, de ser los segundos brazos para extenderles apoyo, confianza y seguridad, por ser los primeros sus padres, así como somos la primera mano para la educación’, destacó la Educadora.
Para Raquel, la elección de su profesión influyó mucho de las experiencias vividas durante su niñez, donde el autoritarismo fue presente en todo momento por parte de sus maestras. Esto fue lo que la llevó a querer ofrecer otro tipo de enseñanza a los pequeños, con mejores experiencias, con una actitud agradable de brindar formación escolar.
Desde que era estudiante de secundaria, Raquel Mesta tenía la cualidad de poder guiar a los pequeños de preescolar en su colegio, por lo que constantemente era elegida por sus maestras para auxiliarlas cuando alguna de ellas lo necesitaba.
A pesar de su corta edad, los niños y niñas de preescolar inician su preparación para la vida, por lo que las Educadoras son muy importantes por ser quienes les ofrecen una formación integral, siempre con el apoyo de los padres de familia.
Un valioso recuerdo
De las innumerables buenas experiencias que Raquel ha cosechado durante su labor como Educadora, compartió con gusto una anécdota que recuerda con mucho cariño.
Del primer grupo que estuvo a cargo, en la mente de Raquel está un pequeñito, Ernesto, quien fue no muy participativo y bastante serio, tanto con ella como con sus compañeritos, al que por dos años tuvo en su aula. Para poderlo integrar al grupo, ella como guía buscó varias formas de hacerlo sentir cómodo y que tuviera el gusto por la formación escolar.
El fin de curso llegó y el pequeño inició su educación primaria, momento en que perdieron contacto uno del otro; pero, fue hace un par de años aproximadamente, en que Raquel volvió a tener noticias de aquel pequeñito. Fue a través de una carta que recibió de él, donde le narró las experiencias que compartió junto a ella, de las que Raquel recuerda algunas con mucho cariño. Actualmente Ernesto es Ingeniero en Aeronáutica y forma parte de la Nasa.
Nada fácil
‘El ser Educadora no es una tarea fácil, es necesario tener el gusto, compromiso, poner todo el sentimiento, pero sobre todo pensar si realmente se tiene la vocación’, destacó Raquel Mesta, quien manifestó que para lograrlo es necesario no perder el respeto hacia el alumno, ni permitir que te pierdan el respeto, así como olvidarse que el grito pueda convencer.
Es así como Raquel Elisa Mesta continúa su labor en el aula de tercer grado de preescolar en el colegio América.
Por último destacó: ‘No tuve el don de ser madre pero soy madre sustituta de cada uno de los pequeños que están en mi grupo’.