Semillas. El antropólogo y artista visual imaginó sembrar semillas en los aparatos tecnológicos y germinarlas en el interior. (CORTESÍA)
En Francia, siete años atrás, nació la idea que daría vida a la serie "Tecnolatrías y germinalidades. Efectos del apocapitalismo" de Rivelino Díaz Bernal, antropólogo y artista visual mexicano, donde imaginó sembrar semillas en los aparatos tecnológicos y germinarlas en el interior.
En aquel momento no disponía de los medios para construir los objetos y fue hasta 2007 cuando decidió sembrar en su propio teléfono móvil y con esto empezó 'a florecer la serie'.
Rivelino nos explica la carga discursiva de cada concepto caracterizado por el encuentro entre el individuo, la tecnología y los clichés que éstas desencadenan. Por ejemplo, en el caso de 'Tecnolatrías', proyecto fotográfico, el cual consiste básicamente en construir objetos, alterarlos, crear metáforas visuales relacionadas con la idolatría a nuestras adorables tecnologías, y fotografiar el resultado final del proceso.
COSTUMBRES Y TECNOLOGÍA
A través de sus piezas pretende hacer una mirada reflexiva de la alineación y consecuencias de nuestros nuevos comportamientos, hábitos y costumbres, relacionados con la tecnología.
Rivelino lo define como 'tecnolatrías' porque sostiene que "hemos llegado a la sobrevaloración de la tecnología, como si se tratara de nuestras nuevas deidades, nuestra nueva religión; olvidando su uso utilitario. Considero que la tecnología ocupa un lugar importante en nuestra vida diaria, positiva y negativamente modifica nuestros hábitos y costumbres con verdaderas consecuencias inmediatas y futuras en lo sociocultural e incluso la antropometría contemporánea", comenta.
En 'Germinalidades', nos habla de la percepción del tiempo y de cómo se ha modificado, lo que ayer era muy rápido hoy es muy lento. La vida útil de nuestros objetos ya no es la misma, ocasionada por la veloz modificación en formatos, potencia, capacidad, resolución, funciones, etc.
Para esta serie Rivelino utilizó semillas de alimentos y explica el proceso de fabricación de la obra: "hago germinar la planta dentro de aparatos tecnológicos que después de unos días inevitablemente mueren, generando una metáfora de la vida útil de estos objetos".
'Apocapitalismo' es una interpretación hipotética e irónica de un posible futuro, la reutilización y reinterpretación de objetos, resultado de las toneladas de desechos del actual sistema de consumo y producción.
"Estas series están en constate crecimiento pues dependen mucho del tipo de objetos que lleguen a mis manos y también de los cambios de nuevos modelos de tecnología. Normalmente utilizo objetos reciclados, son encontrados en la calle, donados o de segunda mano pero inservibles. En ocasiones se me ocurre una idea y después busco el objeto, y en otras es el camino inverso, el encontrar el objeto preciso puede tardar incluso años, es por eso que es una serie abierta".
→ ¿Cuál es el futuro de "Tecnolatrías y germinalidades. Efectos del apocapitalismo"?
Actualmente se sesiona la itinerancia de esta serie para algunas embajadas en Europa. De momento en Berna, Suiza, hay una posibilidad, y estamos a la espera de otras sedes. Y ya confirmado en América Latina está una exposición colectiva en el Museo Universitario del Chopo en D.F., curada por la coordinación del propio museo y para 2013 Caracas, Venezuela.
Por ahora trabaja sobre una serie llamada "La emancipación de las cámaras de vigilancia" y es una crítica al excesivo uso de la videovigilancia, donde el artista plantea una metafórica auto-liberación de las cámaras que se revelan contra sus amos. "Son cámaras en situaciones humanizadas, como si cobraran conciencia y se cuestionaran su objetivo personal".
Después de nueve años viviendo en Europa, Rivelino se plantea volver a México y establecerse algunos años, salir de Europa es ahora una necesidad que le sugiere continuar evolucionando como artista visual, así como lo fue marcharse de México.
Rivelino confía en que será una etapa productiva a nivel creativo "esto implica experimentar con nuevos materiales, pues el nivel de consumo tecnológico que hay aquí en Europa y el de América Latina no corren a la misma velocidad, quizás trabaje con eso, con la re-reutilización hasta su última posibilidad de un aparato, incluso considero que mi trabajo no es de ningún país, no es arte mexicano ni europeo, son simples conceptos genéricos, uso iconos contemporáneos y objetos de uso cotidiano".
En 2011 las piezas fueron expuestas en Francia y España. Para Rivelino 2012 comenzó con una muestra en Berlín en el mes de marzo y se prevé que en el segundo semestre de este año continúe exponiendo en diferentes localidades tanto de Europa como de su tierra natal México.