Chiapas. Migrantes centroamericanos representaron un Vía Crucis ayer miércoles en calles de este municipio de Arriaga, Chiapas, en el marco de la celebración de la Semana Santa.
EL UNIVERSAL
ARRIAGA, CHIAPAS.- Activistas advirtieron durante el Vía Crucis del Migrante que no claudicarán en su lucha en defensa de los derechos humanos de los "sin papeles" a pesar de la persecución por parte del Gobierno mexicano y las amenazas del crimen organizado.
Al iniciar la representación de la muerte de Jesucristo, el director del albergue "Hogar de la Misericordia", Heyman Vázquez Medina, dijo que este Vía Crucis es para protestar por los secuestros, homicidios, desapariciones, abusos sexuales y robos que sufren los migrantes en territorio mexicano durante su viaje a los Estados Unidos.
En la caminata encabezada por Vázquez Medina, el coordinador del albergue "Todo por Ellos", Ramón Verdugo, y el representante de la organización no gubernamental "Promigrantes", Carlos Bartolo Solís, en la primera estación dijeron que "el pueblo centroamericano y mexicano es condenado por el sistema neoliberal a salir de sus países de origen".
Bajo los candentes rayos del sol, los activistas, acompañados de una decena de migrantes, recorrieron las polvorientas calles de esta localidad, ubicada a unos 300 kilómetros de la frontera con Guatemala, cargando cruces de madera, mantas y banderas de países centroamericanos, hasta llegar a las vías del ferrocarril.
En la segunda estación, Verdugo Muñoz dijo que la sociedad civil se organiza para ayudar a las personas migrantes a través de los albergues, comedores y centros de acogida.
Durante el acto religioso y de protesta, el migrante Saúl Antonio Salazar, de 47 años de edad, originario de Puerto La Libertad, El Salvador, quien cargaba la cruz, denunció que policías del lugar lo despojaron de sus pocas pertenencias y amenazaron con entregarlo a las autoridades migratorias si los denunciaba.
"Ahora me siento protegido y sé que también hay personas buenas que luchan por nuestros derechos humanos", dijo el migrante, quien por tercera ocasión intentará llegar a los Estados Unidos.
En la última estación, Bartolo Solís denunció que las autoridades civiles de todos los niveles han permitido que el crimen organizado martiricen a los migrantes, quienes luego de sufrir secuestros, asaltos, violaciones y ser asesinados, sus cuerpos van a dar a fosas clandestinas, al olvido.
Al concluir el Vía Crucis, Vázquez Medina advirtió que no cesarán en su lucha por la defensa de los derechos humanos de los migrantes. "Le decimos al gobierno de México que seguiremos denunciando las vejaciones que sufran nuestros hermanos migrantes a pesar de las persecuciones que hay contra los activistas y las amenazas del crimen organizado".
