El camino hacia la carrera ideal

¿Estás a punto de terminar la preparatoria y todavía no sabes que estudiar? No todo mundo puede cursar cualquier carrera, las habilidades y capacidades de cada quien son diferentes y debe enfocarse principalmente en ellas. Estas desiciones son parte fundamental de nuestra vida emocional porque de ellas dependerá nuestra realización laboral. Generalmente estas decisiones comienzan a partir del último año de bachillerato, cuando se debe elegir un área específica a la cual centrarse y así tener un poco más de conocimiento sobre el campo al que se dirige, o al menos tener una visión más amplia acerca de las posibilidades a elegir. No todas las carreras y universidades son iguales, por lo que es necesario observar la que se adapte a las necesidades sociales, económicas y laborales de cada persona.

Ahora cada vez existen más especialidades, más ramas de cada área. En entrevista con el psicólogo, especializado en orientación vocacional y autor de libros como “Manual de orientación profesional universitaria” Belarmino Rimada Peña, comenta que anteriormente sólo había de dos “sopas” pues los criterios eran muy pobres, o te gustaban los números, o te gustaba el rollo. Hoy, ya es más complicado ya que no es posible actuar de esa manera; se deben hacer análisis muy finos de las probables opciones.

Aspectos a observar

“No hay carreras exitosas, hay alumnos exitosos”, comenta el psicólogo Rimada, y asegura que no existe una fórmula para elegir una carrera, si no que hay una forma muy simplificada de elección que tienen que ver principalmente con las habilidades, aptitudes y necesidades del estudiante. No se debe enfocar en una sola cosa, debe de haber opciones A y B, y es normal si al final aún sean 4 o 5 las que compaginen, pero al menos ya habrá un mayor acercamiento a lo que será la decisión final. Puede ser que la primera opción sea ya la decisiva para el alumno, sin embargo, tal vez existan factores que no le permitan estudiar esa carrera, como la situación económica, o si no existe en la ciudad que reside, o muchas otras razones dentro del contexto en donde las circunstancias no le permitan esa primera opción. Precisamente para eso deben de existir más opciones y una correcta orientación hacia la más factible.

“Lo que quiero es ganar dinero”

Un artículo publicado en un diario de circulación nacional muestra algunos de los aspectos que los jóvenes deben de tomar en cuenta al momento de elegir la licenciatura. Hay ocasiones en las que toman la decisión a la deriva, o simplemente porque es aquella en la que se “gana” más dinero, y después llegan los arrepentimientos y cambios.

-Satisfacción personal y económica de la carrera: Elementos tan sencillos como saber si te interesan o no las plantas, si disfrutas leer como para absorber la Constitución completa o si te pinchas el dedo y te desmayas al ver sangre, pueden ser la línea entre tu futuro y el peor error de tu vida. Busca aquello que te satisface y enfócate en ello, sin desviarte a otras cosas que tal vez a la larga no sean más que barreras en tu profesión, y también el trabajo que dicha decisión abarque.

-Elección de universidad: Tal vez esa universidad a la que siempre anhelaste asistir no cuente con la carrera que buscas, o tal vez no sea la mejor, en cambio otras de muy buen nivel pueden tenerla, o al menos la segunda opción en mente. El desconocimiento y desinterés de los jóvenes hacia lo que ofrecen las universidades puede llevar a elegir algo que no es como lo pensabas, por lo que es mejor estar informado de antemano. Observar los objetivos y perfiles de carrera de cada universidad ayuda a orientar al estudiante.

-Ambiente: Lo primordial no es estar junto a los mejores amigos, ni la reputación del ambiente de la universidad, si no lo que los alumnos y maestros aportan. Ambos son de gran importancia, y el desarrollo de cada uno puede marcar una gran diferencia.

El psicólogo Belarmino Rimada nos comenta que efectivamente no es cuestión de si es la carrera donde mejor dinero se gana, o se ve padre, o porque “estudiaré medicina, todos en mi familia son doctores” o cualquier otro pretexto para tomar a la deriva esta decisión. Es necesario observar los perfiles y objetivos de cada carrera y universidad, incluso recurrir a ayuda profesional en caso de ser necesario.

Los tests

Hay quienes tienen muy en mente lo que quieren, qué van a estudiar y a dónde quieren llegar, pero para aquellos que todavía están en duda o de plano no saben qué hacer con sus vidas terminando la Preparatoria, existen diversos tests que los pueden ayudar a tomar una decisión. Existe quien cree no sirven para nada, y esto no es verdad, ya que si bien no te resuelven la confusión de qué estudiar al 100%, al menos si acercan un 85% a lo más allegado a las necesidades, aptitudes y habilidades del alumno.

En la mayoría de las preparatorias se utilizan métodos de orientación hechos por mexicanos que son mucho más exactos y minuciosos que cualquier método extranjero, no todos son precisos, pero sí una muy buena base.

Así que, por mucho que sean cansados o largos, los tests realizados en México son una excelente opción para descubrir lo que probablemente sea el futuro de cada joven.

La elección de carrera no debe ser algo que se tome a la ligera, ni porque los padres están en desacuerdo ni porque todos los amigos van a la misma universidad o licenciatura. Si la barrera son los padres, es necesario indagar en la investigación de la carrera deseada para tener fundamentos suficientes y explicarles de la manera más acertada y precisa el porqué de esa carrera. Es una decisión propia, no debe ser juzgada y se debe guiar con el corazón, la pasión y las habilidades de cada persona. Tal vez no sea perfecta, pero si lo que va a brindar mayor felicidad desde el primer día de clases en adelante.

Orientación

A continuación se presentan las áreas de orientación según el “Manual de Orientación Profesional Universitaria” por Belarmino Rimada Peña, para una mejor elección de área en el último año de bachillerato

1. Fisicomatemáticas: se agrupan ingenierías con objetivos de construcción, producción y ciertos fenómenos de la naturaleza que no se relacionan con organismos vivos. Personas inclinadas al pensar exacto.

2. Humanidades: Estudian al hombre en concreto y en diversas modalidades como el ser mismo, su expresión y el cuidado y manejo de frutos como las lenguas y el libro. El aspirante debe tener intereses artísticos, musicales o literarios.

3. Sociales: Carreras cuya disciplina implica el estudio del hombre, no como individuo, sino en la manera en que se relaciona con los demás, así como los principios y las leyes que rigen la vida comunitaria. El objetivo es mejorar las condiciones comunitarias de vida del ser humano.

4. Administración: Tienen como objetivo primordial la organización y optimización de los recursos con que trabajan los complejos productivos. Se debe ser apto para la organización, persuasión, dirección y planificación.

5. Químicas: Existe diversidad de productos como fármacos, alimentos enlatados, fertilizantes, refrescos, entre otras cosas, y están vinculados a esta área. La química es sumamente extensa, y se debe tener intereses de tipo científico y ser apto para análisis, síntesis y pensamiento abstracto de sus modalidades y tener predilección por la exactitud e investigación.

6. Biológicas: Se reduce al ámbito de la materia viva. Se debe tener intereses dependiendo del ámbito específico de actividades al aire libre, servicio social, entre otros. Las aptitudes requeridas son de pensamiento abstracto y científico.