Este tipo de cáncer es uno de los más frecuentes que con una revisión médica puede disminuir el riesgo de contraerlo.
El cáncer de próstata, dada su lenta progresión, que puede ser de 10 a 15 años, es de los más prevenibles, pero es de los más frecuentes, por la negación de los varones para realizarse el tacto rectal, procedimiento más eficaz para su diagnóstico, informó el urólogo Samuel Ibarra Mercado.
El especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, señaló que al mes, son un promedio de 10, los pacientes enviados al servicio de Urología, para realización de estudios confirmatorios de la enfermedad, que en un alto porcentaje resultan lamentablemente positivos.
El síntoma que mueve al paciente a buscar ayuda médica es la dificultad para orinar, dijo Ibarra Mercado, y explicó que esto se debe a un crecimiento de la glándula prostática, lo cual no necesariamente es sinónimo de cáncer.
“Hay hiperplasias benignas, pero de cualquier forma, el paciente amerita revisión para determinar el origen de la inflamación de su próstata y proceder al tratamiento”, detalló.
Indicó que cuando se hace el diagnóstico, el tratamiento va a depender de varios factores, que incluyen la edad de la persona y lo avanzado del padecimiento, de ahí que las alternativas que se ofrecen van desde observación, hasta medicamentos, radio y quimioterapia, así como cirugía.
En cuanto al origen de la afección, como ocurre con otras formas de cáncer, no hay un factor determinante en su desarrollo, aunque el hecho de tener familiares en primera línea como padres o hermanos con problemas malignos de próstata, eleva en 25 por ciento, las probabilidades de que aparezca, destacó el médico.
Por otro lado, dijo que el tabaquismo, junto con una dieta rica en alimentos grasos de origen animal, son coadyuvantes de este cáncer, por lo que al evitar o reducir el consumo de estos productos, baja el riesgo de presentarlo, aunque éste siempre está latente.
Recomendó que para prevenirlo, todo varón, a partir de los 50 años, se debe realizar el antígeno prostático en sangre y la prueba física de tacto rectal.
“Lo ideal es que se hagan los dos procedimientos y, ante una sospecha diagnóstica, se proceda a hacer una biopsia del tejido, para confirmar la presencia del cáncer que, no tratado, es mortal”, mencionó.
Orinar frecuentemente, tanto en el día como por la noche, con esfuerzo y reducción en el calibre del chorro, junto a la eventual presencia de sangrado, son datos que debe considerar todo varón, máxime si tiene 50 años o más y si además, algún familiar suyo padece o padeció cáncer prostático.
Datos de la coordinación de Información y Análisis Estratégicos del IMSS en Jalisco, dan cuenta de que este cáncer ocupa el segundo lugar, como motivo de consultas otorgadas en 2011, entre la población derechohabiente del organismo, el primer lugar lo ocupó en el mismo periodo el cáncer de mama.