El conflicto sirio puede extenderse a la región de Oriente Medio, advirtió hoy en Madrid Haytham Manna, miembro del Comité Nacional de Coordinación de las Fuerzas de Cambio Democrático, uno de los principales grupos opositores sirios.
En una entrevista, Manna dijo que hay un peligro "real" de que el conflicto en Siria se extienda a otros países, "no solo a Líbano".
Manna consideró que la única salida para la situación que vive su país pasa por el diálogo, incluyendo a la familia Al-Assad, siempre y cuando estos acepten "traspasar los poderes a un gobierno democrático", según dijo.
"Nuestro problema es la escalada de la violencia, la revolución se ha convertido en una guerra sucia en la que han entrado grupos armados externos ajenos al pueblo sirio", afirmó.
El "monopolio de la violencia" ha dejado de pertenecer al Estado, argumentó, y ahora el país se encuentra sumido en una situación creada por muchos "grupos armados no unificados con diferentes objetivos", reconoció.
Ante el "caos" que vive Siria, Manna dice que su organización pide un "inciso" para que se pueda restablecer el orden y exista una transición hacia la democracia que es "lo que el pueblo sirio desea".
Para ello, la colaboración internacional es "imprescindible".
"Necesitamos de un compromiso internacional contra la violencia, esto no es ya una situación interna. Las cinco potencias del Consejo de Seguridad de la ONU y las potencias de alrededor, como Turquía e Irán, son imprescindibles", aseguró.
El objetivo del Comité para el Cambio Democrático es la creación de una convención internacional, como la de Ginebra, en la que se dialogue una salida pacífica.
"Pedimos la creación de un cuarteto formado por Egipto, Turquía, Arabia Saudí e Irán, junto con los cinco países del Consejo de Seguridad de la ONU, incluidos por supuesto Rusia y China, que pueden presionar al régimen" sirio, argumentó.
A ellos se unirían distintas "personalidades sirias comprometidas con la democracia".
"No podemos dejar que esto se convierta en una guerra civil como la que vivió el Líbano durante 10 años. La solución debe ser política y democrática", afirmó.
Según Manna, existe la percepción errónea de que Islam y democracia no son compatibles porque "se confunde la religión con el islam político, el islamismo", dijo.
"El Islam en sí mismo no es antidemocrático ni va contra los Derechos Humanos, lo que pasa es que nuestros pueblos han vivido décadas bajo regímenes autoritarios, por lo que la cultura dictatorial de alguna manera ha permeado", afirmó.
"Cualquier revolución verdadera (en referencia a la primavera árabe), al igual que pasó con la francesa o la americana, servirá para mejorar los derechos humanos", aseguró.
En su visita a Madrid, Manna y otros miembros del Comité Nacional por el Cambio Democrático se reunieron con el Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, y el director general para Magreb, África, Mediterráneo y Oriente Próximo, Ignacio Ibáñez para tratar la problemática siria y las propuestas de dicho comité.
Fuentes diplomáticas españolas confirmaron el apoyo del Gobierno español a este Comité en su defensa por el "fin de la guerra", si bien admitieron que la organización de la conferencia que piden es un asunto que a España ya le queda algo más "lejano".
El Comité Nacional de Coordinación de las Fuerzas de Cambio Democrático es una de las dos principales fuerzas opositoras sirias junto con el Consejo Nacional Sirio.
El primero busca una solución "pacífica y dialogada" del conflicto mientras que el Consejo Nacional Sirio, que goza del soporte de países como Francia, se apoya en grupos armados.