C OMO SE VEN LAS COSAS falta mucho tiempo para que las alteradas aguas del panismo retomen su cauce después de la agitada campaña que hicieron los "tres magníficos" panistas aspirantes a la candidatura presidencial por ese partido.
DURANTE ESA LUCHA ELECTORAL los azules se dieron hasta con la cubeta, lo que derivó en que todos salieran más raspados y divididos de como habían entrado. La forma y manera de como se condujeron los aspirantes azules, muy especialmente el rijoso de Ernesto Cordero, abrió heridas de esas que los médicos califican como de las que no poniendo en riesgo la vida, sí pueden poner en peligro el triunfo azul y por las siguientes razones:
PRIMERAMENTE: los grupos de poder al interior del PAN pensaron que podían libremente buscar un candidato presidencial al margen de Los Pinos; pero la los hechos los volvieron a la realidad. Y es que el señor presidente Calderón Hinojosa pensando que vivía en los viejos tiempos, creyó poder imponer a su benjamín. Para tal efecto, levantó con gran energía su dedo índice, pero esta vez sin logar los mágicos resultados que en el pasado el "dedazo" lograba.
ESE DEDO por ahora ya no infalible, fue dirigido al más opaco de los aspirantes: Ernesto Cordero Arroyo. Y lo peor de todo, el "dedazo" no lo supo disimular pues de inmediato todo el aparato burocrático del ejecutivo federal se puso a trabajar por Ernesto Cordero con enormes recursos humanos y también económicos.
POR ELLO LOS POLÍTICOS azules se sintieron traicionados por su jefe máximo, originando y como es natural, una terrible división entre los diversos grupos de poder azules. El procedimiento del "dedazo" que trató de imponer Felipe Calderón fue quizá soñando en aquellos viejos tiempos y en aquellas viejas formas, lo que sin duda originó que don Manuel Gómez Morín, al ver el obsceno, enorme e ineficaz dedo índice de Felipe Calderón, se volviera nuevamente a morir.
PERO ESTA no es la primera vez que el presidente pierde con su propio candidato. Ya perdió con el que quería lo sucediera en Los Pinos: Ernesto Cordero, lo que es gravísimo; antes ya había perdido en Michoacán con su propia hermana la candidata al gobierno. En Guanajuato ya perdió también con el doctor José Ángel Córdova y que fuera uno de sus mejores secretarios de Estado en la Secretaría de Salud. Para la Jefatura del Gobierno del D.F. no logró cultivar ni hacer crecer en seis años a un político panista de arrastre que pudiera enfrentarse a Beatriz Paredes ni a José Ángel Mancera. Por ello se vio en la necesidad de recurrir a una candidata externa como es Isabel Miranda de Wallace, que siendo buena candidata que no forma parte de las tribus azules de la capital, razón por la cual ahora vaga solitaria por las delegaciones políticas sin ningún acompañamiento panista.
TODOS ESTOS acontecimientos tendrán sin duda sus efectos y consecuencias en las candidaturas de los panistas a las senadurías y diputaciones federales, pues será Josefina Vázquez Mota quien tenga la última palabra sobre los candidatos a designar. Por lo pronto en Coahuila las fichas se movieron en el tablero político y de tal manera, que muchos de los que aspiran a diputados y senadores ahora resulta que andaban muy desorientados con Ernesto Cordero, cosa que los deja desamparados frente a Josefina Vázquez Mota.
PERO FALTA AÚN lo más delicado: saber cuál será la próxima locura de Vicente Fox, quien por lo pronto ya declaró un dislate que no tiene desperdicio y que dice así: "Que como panista, el expresidente Vicente Fox apoyará la candidatura de Josefina Vázquez Mota, pero como cabeza del Centro Fox, garantizará pluralidad con el resto de las candidaturas, en referencia a Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador".
Al tiempo y esperaremos.
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