Fue condenada a 60 años de prisión, por haberse demostrado que cometió los delitos de secuestro, delincuencia organizada y posesión ilegal de armas de fuego. De acuerdo con los datos que aparecen en autos del proceso se probó su participación. Lo extraño del caso es que se demostró que ciertas pruebas en su contra fueron manipuladas según el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Arturo Zaldívar Lelo de Larrea nombrado ponente, por lo que debía concederse la protección de la justicia federal a la francesa liberándola en forma inmediata y absoluta. Como dicha resolución no obtuvo mayoría de votos para ser aprobada se designó a la ministro Olga Sánchez Cordero, quien es la encargada de presentar una nueva ponencia. Hasta aquí lo que sabe de este asunto.
Este negocio judicial tiene más espinas que una penca de nopal, por lo que el supremo tribunal se ha ido con tiento. Si bien las pruebas, está comprobado en autos, fueron obtenidas de manera irregular, las víctimas de los secuestros piden se castigue a la Cassez con todo el peso de la ley.
Todo esto provocó un incidente diplomático, que quedó zanjado en días pasados cuando el presidente electo de México declaró junto al gobierno francés, que será respetuoso de la decisión de la Suprema Corte. La petición que hacía Nicolás Sarkozi, anterior presidente de Francia, para que fuera recluida en una penitenciaría en territorio francés donde compurgaría la pena impuesta, no fue aceptada por el Ejecutivo en este país.
Seguramente se pensó, conociendo lo voluble que era el anterior presidente de los galos, que podría tomar la decisión de ponerla en libertad con alguna burda chicana, lo que sería una burla que no tendríamos los medios para remediarla. A menos que mandáramos personal dispuesto a jugársela retornando a nuestro país a la chica originaria de Francia. No hay vestigios de que estemos imbuidos de una xenofobia que no conocemos.
La decisión que tome la Corte, tendrá el beneficio de ser producto de un estudio a profundidad no importando cuáles sean las consecuencias, pues se tiene la confianza de que se ajustará a lo que las leyes procesales dispongan, sin entrar al estudio de si efectivamente es responsable del delito por el que se le abrió el proceso. Las manifestaciones populistas no influirán en la resolución pues es obvio que por encima de los intereses privados está el interés público de que se haga justicia aunque con ello se tengan que hacer cosas que no le agraden a las mayorías.
Los ministros están obligados a dictar una resolución apegada a derecho, lo mismo si manda a la francesa a prisión que si la deja libre de toda culpa. En este último caso tendrá la Corte que fundar con pureza jurídica el porqué dispone las cosas. No obstante que haya personas que consideren que debe hacerse tal o cual cosa y, en su caso, que no debió hacer lo que hizo. La ley está por encima del interés de una o varias personas.
Seremos y serán las autoridades judiciales francesas y mexicanas, en este caso, respetuosos de lo que dicten en estricto cumplimiento de las normas legales, Tanto en una situación que nos atañe a ambas naciones como en lo que corresponda individualmente a cada país. No esperemos en estos azares una tragedia griega. Es una vida en medio del ir y venir de los años. Su madre Charlotte Cassez espera que el caso se resuelva a fines de año o principios de 2013. Cassez cuenta con 37 años de edad, si le suma los años a que fue condenada, 60, en tal caso saldría, de cumplirlos en la cárcel, de 97 años; son muchos para quien dice ser inocente de los delitos por los que se le instruyó la causa, pero pocos si es que participó en los hechos de que se le acusó.
Son las dos caras del dios Jano de la mitología romana, su representación habitual es bifronte, esto es, con las dos caras mirando en sentidos opuestos. Es el dios que traspasa el umbral que separa el pasado y el futuro. En fin, qué le vamos a hacer, si pudiéramos ver el futuro otro gallo cantaría.
