La belleza violenta de las canciones
Esta semana en esta sección acordaremos el tema de canciones románticas que denotan el aspecto del control, los celos y la mujer vista como objeto por parte del hombre, interpretadas por los mejores cantantes del momento:
Sé que existe alguien más que busca tu amor
Que es algo normal
Que estás en tu derecho
Y no lo puedo evitar
Pero no lo beses como a mí
No lo toques nunca así
Pues yo nunca beso como a ti te beso
Cuando me tropiezo por ahí
Pero no lo mires como a mí
No lo acaricies nunca así
Por tu bien lo digo porque si lo haces
...te vas a acordar de mí.
Sé que para muchas mujeres, la canción interpretada por el potrillo haría que más de dos le aventaran flores y algo más, sin embargo denota un gran machismo y por consecuencia violencia hacia la mujer, aunque ellas vean en esta interpretación el supuesto gran amor que sienten hacia ellas.
Analicemos un poco. En primer lugar se le "da permiso" a la mujer de estar con alguien más, como si la mujer fuera una niña que no sabe hacerse responsable de sus actos. Después se le permite ser infiel, porque se asume que el hombre ya es infiel, pero nomás tantito porque no se acuerda de ella, debido a que la besa diferente, situación que le pide a ella que haga, dejando entrever la competencia porque exista otro hombre mejor qué el. Obviamente esto pensando en el bienestar de ella, ya que dice "Por tu bien lo digo…".
Se muestra un poco esta visión mesiánica, por no decir lopezobradorista de que el hombre sabe lo que pasa a su alrededor y tiene todo controlado e incluso conoce los secretos e intenciones más recónditas de su amada a quien le dice como madre violenta a su hijo, "Por donde tú vas, yo ya vine varias veces".
En esencia, la canción, por cierto una de las más escuchadas en su momento, deja entrever un esquema de violencia disfrazado de amor, al poner al hombre comparándose con otro hombre que por cierto no existe, probablemente sólo en la imaginación del varón, demostrando inseguridad o falta de autoestima y a la mujer como una persona a la cual se le controla, se le dice que haga, se le toma como objeto, se le cela y se le ve como una extensión de sí mismo.
Esto mis queridos y estimado lectores es violento, no es amor. Sé que muchos de ustedes estarán arrojando piedras hacia este tecleador que se le ha quitado lo romántico, pero créame que la intención es hacer notar que detrás de este velo de comprensión, seguridad, amor e intimidad, se revela una cultura que durante muchos años ha provocado eventos que por su cotidianeidad no parecen ser devaluadores en ningún momento, pero que si los analizamos con la lupa denotan todo un esquema de poner al hombre por encima de la mujer.
Existen otras canciones que develan esta dinámica, le sugiero que escuche cualquier autor moderno o intérprete de moda y analice un poco y se podrá dar cuenta del estilo de relación que establecemos, incluso añoramos.
Www.mejorescuchoapaquita.com
Mi correo electrónico: antoniomiranda72@hotmail.com
Facebook: Toño Miranda, el psicólogo de cabecera.
Twitter: @neuromiranda