LA CULPA
Como todos los psicólogos, o al menos los que trabajamos el área de consulta es necesario y hasta indispensable que resolvamos o intentemos resolver nuestros aspectos personales en un proceso terapéutico, dentro de esta terapia me gusto mucho una frase que mi psicóloga me dijo acerca de la culpa : "La culpa sólo sirve los primeros 5 minutos… después es carga". Es un comentario que me parece perfectamente aplicable a nuestra vida cotidiana.
Se ha puesto a pensar mi estimado lector ¿Cuántos de nuestros actos son impulsados por la culpa? ¿Cada cuándo sentimos culpa? ¿Cuántas y cuáles de nuestras principales convicciones en la vida son precedidas por la culpa? Al ser de una cultura que se deriva de las tradiciones judeocristianas, el arrepentimiento, el castigo y por supuesto la culpa forman parte de nuestra vida. Para intentar aterrizar un poco lo que decimos vamos a los siguientes ejemplos.
El hijo que hereda de su padre el negocio familiar, y que no le gusta en absoluto hacerse cargo del emporio de la familia que con tanto esfuerzo logró su padre y su abuelo. No se queda en el negocio porque esté convencido de que le da sentido de vida, incluso no porque ame al padre, se queda por la simple y sencilla razón de que siente culpa por fallarle a su progenitor, quien a su vez le condiciona el amor, aduciendo que sólo él puede continuar con el legado paterno. ¿No me diga que no conoce un caso así? Otro ejemplo. La hija universitaria que se embaraza del novio apasionado y romántico. Deciden casarse no porque en su futuro planean tener una familia y estén listos para educar a sus hijos con el compromiso asumido de que son guías emocionales y no sólo sostén económico de los hijos por venir, no para nada, lo que los liga es la culpa, de decir o asumir que hubo un embarazo no programado, y no "está bien" que la hija de sociedad "salga" con su domingo 7. ¿No pasa esto muy seguido en México?
Un ejemplo más, otra hija que decide no comprometerse en una relación de pareja y se queda a cuidar la vejez de la madre, mamá que a su vez se quedó soltera y con gran esfuerzo le dio estudios y carrera universitaria a la hija, nótese el chantaje, no acompaña a la madre por convicción, la acompaña por culpa, porque el día que su progenitora muera, no quiere ir al funeral sintiéndose una mala hija, incapaz de darle a su madre un poco de lo que ella le dio.
Sé que muchos de mis estimados y remojados lectores dirán que estoy exagerando y que estoy algo dramático, y desde luego tendrán la razón, pero una pregunta más. ¿No es lo exagerado y lo dramático algo que nos caracteriza como mexicanos? Como lo hemos advertido en otros espacios, la gran cantidad de telenovelas y reallity Show que existen en México, SÍ HACEN DAÑO, generan el melodrama, la victimización, la culpa y el arrepentimiento como sentido de vida.
Lo invito a hacer minuciosamente un examen, pero con la honestidad por delante, así como dicen algunas gasolineras que dan en serio el litro de a litro, o como la gente que dice "Honestamente te lo digo" "Para ser muy sincero" como si aclarar lo obvio lo hiciera más honesto, cuando sólo evidencia todo lo contrario.
Haga el examen pues, con sinceridad, que tanto mis conductas son movidas por la culpa, que tanto por la verdadera convicción de hacerlo, que tanto por la aprobación de los demás, que tanto por darle gusto a mis familiares, que tanto porque recibiré una despensa como consecuencia de mis actos.
Le puedo asegurar, que muchos de nosotros nos sorprenderemos del resultado, ya que sin duda uno de los motores de la conducta del mexicano, es pedir perdón, incluso, por de lo que no se es responsable.
Nos leemos la próxima.
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