LOS SECRETOS DE FAMILIA
Dicen por ahí que toda persona tiene un secreto que guardar, y quizás tenga razón, un secreto que por doloroso, vergonzoso, aversivo o demasiado placentero tendremos que ocultarlo de los demás. En la familia y sobre todo más en la mexicana donde es una cosa así como sagrada, se deben guardar con tanto celo, que decirlo puede generar el destierro del miembro de la familia.
Se pueden ocultar abortos, hijos de otro matrimonio, infidelidades, delitos, hasta abusos sexuales o suicidios dentro del seno de la familia, que sin embargo son omitidos de manera consciente con el fin de que la estabilidad de la familia, el status, "El qué dirán", el control, o la misma manipulación están presentes.
Existe una diferencia esencial entre lo que nos guardamos para nosotros y lo que no decimos en la familia. El primero hablaríamos de intimidad, por ejemplo el no decir mi preferencia sexual, que es algo muy personal y se denomina intimidad. En el segundo caso nos referimos al tema que abordamos el día de hoy.
¿Entonces es malo guardar un secreto? ¿Todos lo tienen que saber? ¿Es necesario dentro de una familia? ¿Causaría más daño decirlo que guardarlo? Esta es la parte sensible del asunto, se cree por varias de las generaciones dentro de la familia que guardarlo siempre será más beneficiosos que abrirlo a todos los miembros, sin embargo es ahí donde viene el problema o la generación del trauma emocional, ya que el costo recaerá en uno de los miembros a costa de la "estabilidad", piense por un momento en la hija que ha sido abusada sexualmente por el abuelo, no se asuste mi estimado lector, pasa desafortunadamente más veces de lo que se imagina, este abuelo tan venerado, amado, que todas las hijas e hijos admiran, además de los nietos, pero que en el fondo tiene un problema sexual que es ocultado conscientemente por algunos de los miembros de la familia. ¿Se puede imaginar? De película de terror ¿verdad?, no quiero imaginar el dolor, la tristeza, y el trauma tan grande para la hija abusada, que aparte de ser agredida sexualmente, tiene que cargar con el secreto con el fin de guardar la imagen de un abuelo pederasta. Otro ejemplo es la hija que se manda al extranjero a un viaje por Europa a conocer a Christiano Ronaldo en apariencia, pero que los padres la envían después de practicar un aborto, debido a que se "comió la torta" antes del recreo con el novio de 17 años igual que ella, y desde luego su futuro se ve afectado, ¡por supuesto que se vera afectado!, porque cargará a cuestas con un hijo que quizás no cuente en lo físico, pero en la mente de la chica de 17 años hecha señora siempre permanecerá, pero que guardará el secreto familiar a costa de su propia desdicha.
"El segundo frente" es un ejemplo quizás menos impactante de los que este tecleador escribe, usted pensará que ya escribo artículos de alarma o que al diván, ya se le llamará el diván al extremo, para estar acorde con la situación lagunera, pero no mi estimado lector inundado, no, ésta es muchas de las veces la triste realidad. Pero decíamos que el tener otra familia es algo "más común", se venera al padre, se le dice que es intachable, moralista, recto, cumplido, nada más que tiene un pequeño detalle, siempre ha vivido a la par con su entrañable secretaria, que por cierto con ella tiene otros dos hijos, de la misma edad que los concebidos con la esposa, nada más que con ésta sí sale en la foto de los diarios de los domingos y con a secretaria toma apuntes a altas horas de la noche escuchando la canción de la secretaria de los años 80´s.
Todos estos secretos, como decíamos tienen un común denominador, sirven para mantener de alguna forma a la familia unida, controlada, en algunos casos con buenas intenciones, sin embargo esto generará en los miembros de ella, un trauma psicológico para los todos los miembros no sólo el afectado, ya que guardar algo tanto tiempo devendrá en culpabilidad y la incapacidad de hablar algo doloroso, sobre todo con la gente que se supone más confías como lo es la familia, debe ser sanador, y si no lo puedes hacer, pues imagine usted.
¿Se acuerda usted de las películas, Los Puentes de Madison, o El Príncipe de las Mareas en donde se ocultó por mucho tiempo un secreto y cómo lo vivieron sus integrantes? Si no las ha visto se las recomiendo ampliamente para ejemplificar el fenómeno.
Desafortunadamente es un tema muy doloroso y largo para tratarlo en una ocasión, le prometo que lo abordaremos en unas semanas más.
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