Las sombras más claras y más obscuras del macho mexicano
Existe un libro, una trilogía para ser exactos que se ha vuelto un BestSeller, sobre todo por el tema que aborda: el erotismo combinado con traumas del pasado y sobre todo la relación actual entre las mujeres y los hombres. El libro se llama las 50 Sombras de Grey, las sombras más obscuras para terminar con las sombras liberadas. No abordaremos el tema literario debido a que el divanero reprobó lectura y redacción, ni haremos una crítica de cómo aborda el tema la autora, ni cómo le da solución a la trama desarrollada en la novela.
Lo que sí me interesaría es por qué en la sociedad lagunera, como en muchas otras partes de la república, ha causado sensación, sobre todo en el género femenino, que como la protagonista de la historia idolatra, ama y por momentos idealiza la figura del hombre exitoso de hoy en día, pero profundamente perturbado por un sinfín de "sombras" precisamente que lo persiguen, que lejos de hacerlo ver vulnerable, lo hacen más atractivo al sexo opuesto.
¿Todas las mujeres son así? ¿Todos los hombres? ¿Siempre se repite un patrón? ¿Qué las cosas no han cambiado? ¿Por qué corrieron a Galindo? ¿Por qué Miguel Bosé se maquilla? Todas estas preguntas vienen a nuestra mente cuando leemos el libro, las últimas dos preguntas no vienen en el libro, pero créame he pasado noches en vela para llegar a la respuesta. Como diría una doctora que nos acompañaba en un programa de radio, las cosas, los tiempos y las relaciones entre los sexos han cambiado, sí, estoy de acuerdo, pero no todo, hay cosas que permanecen y no necesitan ser mujeres mexicanas u hombres mexicanos para vivir los mandatos culturales.
¿Qué mandatos culturales? Empecemos con uno. El hombre triunfador hoy en día debe ser un hombre exitoso socialmente, atractivo, cercano y sobre todo y sobre todas las cosas, debe ser una especie de "adivino" de las necesidades de las mujeres, que claro quedaran encantadas porque tienen al hombre que sabe y conoce sus verdaderas intenciones. ¡Mentira! En ocasiones no tenemos la más remota idea de lo que nosotros mismos queremos. Otro mito, los hombres siempre solucionamos los problemas. ¡Falso! Muchas veces no tenemos la más mínima idea de cómo seducir a una mujer, incluso ni cómo lidiar con la suegra. Los hombres siempre estamos preparados para el sexo. Sería muy padre que dijera que sí, pero no en todas las ocasiones estamos listos, existen veces que uno está pensando más en las colegiaturas, las deudas, el dolor en la espalda, o si mañana me va a pagar el cliente moroso, que en hacer el amor.
Estos son algunos, sólo algunos de los mitos que envuelven la sexualidad masculina, que si usted lee la novela, le quedará la sensación de que el Señor Christian Grey es una especie de marciano, que todo soluciona y todo sabe, me hace recordar aquel galán de los años 80 que interpretó el papel masculino en la película erótica 9 semanas y media, que producía que su pareja con sólo ver el reloj, tuviera una experiencia cuasi orgásmica.
No señora, no señorita, no asistente, uno como hombre no es un adivino, ni soluciona todo, ni todo se le resbala, ni deja de sentir, y no tiene siempre en la mente la palabra sexo, no le haga caso a los anuncios de la cervecería, no es así, la respuesta es que la mayoría estamos construidos de una manera que fuimos educados socialmente, y existe un patrón que "determina" lo que es valioso como hombre de lo que no.
De todo esto y más hablaremos el próximo jueves 22 a las 730 pm en nuestra tradicional conferencia anual, en la que el tema será "La psicología masculina para mujeres" mitos y no tan mitos, en donde abordaremos más específicamente el tema.
Los espero y seguimos charlando usted, sus mujeres, sus sombras, las mías y todo lo demás.
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