AÑO NUEVO PROPÓSITOS VIEJOS
Como nos pudimos dar cuenta la interpretación del fin del mundo que le quisimos dar algunos a la profecía maya no se cumplió y estamos a punto de iniciar el año 2013 y un tema que ronda por miles o quizás millones de cabezas en la República Mexicana es si Carmen encontró la medallita, aunque también se preguntan ¿Por qué los propósitos que tengo en Año Nuevo no se cumplen?
Intentando hacer un análisis psicológico, o quizás tal vez una recopilación de propósitos nos podemos percatar que las promesas u objetivos planteados son casi por no decir idénticos año con año: bajar de peso, tener un mejor empleo, hacer ejercicio, dejar de una vez por todas al marido inútil, dejar de fumar, o de beber, ¿A poco no? Aunque existen algunos que les entra su parte espiritual navideña y ahora quieren ir a misa, dar limosna, tolerar a su suegra (chéquese es tolerar, no amar, porque no sería propósito, ése es un logro mundial), o visitar algún enfermo, etc.
Yo lo invitaría mi estimado lector amigo de Paquiao y no por lo voluntariosos y competitivo sino porque la manera de quedar después de las borracheras luego nos podemos confundir, a que se haga la siguiente pregunta ¿Qué pasaría si nuestros objetivos se cumplieran? ¿Se ha visualizado cumpliéndolos? ¿Cuál sería su siguiente propósito? Vamos a un ejemplo: imagine que se cumple su propósito de dejar aquella relación tóxica y añeja que daba más pena que gloria y al fin decide terminar. El siguiente paso será cuestionarnos sobre lo que sigue, y partimos de un principio, dejamos la anterior relación porque nos queremos, nos sabemos valiosos y nos damos cuenta que es posible tener una relación más sana y que me permita crecer. Pero ojo, quizás no estamos preparados para esa responsabilidad y sería mejor seguir quejándonos, victimizándonos, dependiendo y en pocas palabras echándole la culpa de nuestras desavenencias al otro, que por cierto también hace lo mismo. El resultado: mejor no cumplo con mis objetivos de Año Nuevo.
Otro ejemplo, la chava que quiere bajar de peso, ¿Cómo sería con ese kilo de menos? Más segura, atractiva, más sana sobre todo e incluso más independiente ¿Verdad? Sin embargo ya no tendrá a la mamá preocupada por ella asistiendo a doce mil dietas, 20 doctores, un brujo, una hierbera o hacerse la dichosa manga. Resultado: la hija prefiere estar ligada a la madre a costa de su propia salud por el no control de peso.
Agregamos el pilón de ejemplo, dejar de fumar o de beber. ¿Se imagina el enorme beneficio de dejarlo de hacer? Más sano en principio, con mayor energía, incluso para hacer el amor, que en estas fechas está uno más exigido, y no por la presencia de Santa Claus, sino por más cercanía y sobre todo el frío, mayor oxigenación al cerebro y una calidad de vida mayor. La pregunta del millón ¿Por qué no dejar de hacerlo? Muy fácil, mis amigos, amigas, parientes, y familiares ya no me van a invitar a sus fiestas, voy a perder popularidad, compañía, me voy a sentir solo. ¿Qué hago? ¡¡Adivino!!! Sigo fumando y tomando, que al cabo ¿de algo me he de morir, no? No me diga que no le suena familiar, porque estaría incurriendo en la falta a un mandamiento.
Espero y deseo de todo corazón que este año sus objetivos se cumplan, y para esto, como lo comentamos, háganse las preguntas de manera diferente ¿Para qué? ¿Qué gano con la meta cumplida? Les aseguro que al encontrar la verdadera causa de nuestra conducta repetitiva llegaremos más lejos. Dentro de las metas cumplidas para este próximo año los espero en siglotv a partir de enero con nuestro blog El Diván de Miranda, para que nos sigan por este medio, y nos podamos ver las caras, bueno al menos una.
Feliz Navidad para todo@s y un año lleno de éxitos y gracias por acompañarme a lo largo de este año.
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mi correo electrónico: antoniomiranda72@hotmail.com