El elefante encadenado
Es difícil creer que tenemos miedo al éxito, cuando es precisamente lo que buscamos cada día de nuestra vida... cuando cada momento nos esforzamos por ser mejores en nuestro trabajo, estudio o en otros aspectos que sentimos que nos hará felices, como nuestra apariencia o la relación que tenemos con nuestra pareja. Sin embargo, el miedo al éxito realmente existe, un autosabotaje que no nos permite alcanzar nuestras metas por mucho que las anhelemos... suena extraño, pero en el 100 por ciento de los casos es totalmente inconsciente, tal como lo afirma el psicólogo Antonio Miranda. “Cuando te das cuenta de que te estás poniendo límites, es cuando comienzas a hacer algo por crecer... entendiendo el éxito por crecimiento, como una búsqueda de la felicidad”.
El licenciado Miranda explica que el concepto que tenemos del éxito varía dependiendo de cada persona, para algunos puede estar relacionado con el logro de una familia unida, ascensos profesionales o un mejor nivel económico, aunque la mayoría de las veces éste último es el que adopta el común denominador de la gente. “Por lo general, una persona exitosa en el mundo actual se define como una persona competitiva, con una buena posición económica, que tiene la disponibilidad de viajar y tiene múltiples logros a nivel profesional, sin embargo, varía dependiendo de cada persona”.
Cultura de perdedor
Mucho se ha hablado acerca de la cultura del mexicano y de cómo estamos prácticamente programados para rechazar el éxito. El licenciado Miranda lo reafirma. “A mucha gente, el éxito le hace sentir culpa, porque venimos de una cultura que nos dice que la persona que ha alcanzado sus metas hizo algo ‘chueco’ o corrupto para llegar a donde está. Además no estamos preparados para hacernos responsables de nuestros logros, porque eso implica un compromiso y al compromiso también le tenemos miedo”.
El llamado ‘psicomago’, Alejandro Jodorowsky tiene también su propia teoría para el miedo al éxito, un concepto que ha llamado ‘neurosis del fracaso’. De acuerdo como lo explica en su página Plano creativo: “Tienes una neurosis de fracaso si cada vez que emprendes una tarea no la puedes terminar; si cada vez que triunfas en algo te las ingenias para convertir este triunfo en fracaso; si cada vez que logras formar una pareja de tu agrado acabas provocando conflictos que llevan a la separación; si te persigue un incomprensible sentimiento de culpa; si constantemente te sientes inconforme contigo mismo; si a pesar de tener talento, por más que lo intentas no puede triunfar…”
Para Jodorwsky, el origen de la neurosis del fracaso es la familia, y enumera 6 causas:
Haber sido una carga para la familia.
No haber sido lo que los padres querían que fuera.
Haber traicionado las creencias familiares.
Haberte marchado o cortado con la familia.
Realizar lo que los padres desearon, pero no pudieron conseguir.
Sexualidad infantil reprimida.
Todas estas situaciones provocan que la persona sienta que no es merecedora de ser feliz y hace todo de manera inconsciente para no ser exitosa. El licenciado Miranda nos explica este punto. “Somos una cultura en donde tenemos al padre o a la madre como lo máximo. Es por ello que tratamos de no superar lo que ellos hicieron en sus vidas y si lo hacemos sentimos culpa. Es la idea de que vamos a estar mejor siendo dependientes, que vamos a vivir mejor pegados a nuestros padres y sin crecer, que solos y despegados, pues esto nos genera mucha culpa”.
Esta creencia en el núcleo familiar está ligada a la cultura general del mexicano, que ya habíamos mencionado. “El fracaso te da seguridad, y hasta cierto punto un sentido de pertenencia, identidad y la sensación de ser querido por todos, a pesar de que no has crecido como persona”.
Rompe las ataduras
El hecho de no desarrollar las habilidades que poseemos, es similar al elefante de crico que está encadenado. ¿Por qué este elefante no rompe esa cadena si es muy fuerte? La respuesta es simple: porque desde chico fue enseñado a que ese era su destino. El día que el elefante se da cuenta que con su fuerza rompe esa cadena tan frágil, es cuando sale adelante.
“Así como el elefante de la fábula, la persona debe romper ese paradigma y dejar de tener miedo al éxito y lo primero, como cualquier enfermedad, consiste en detectar los síntomas”. Estos síntomas pueden incluir la sensación de insatisfacción, cuando las actividades que estás realizando no te resultan placenteras y dejas de sentirte realizado.
“Lo primero es darte cuenta que algo no está bien, luego darte cuenta que tu voz interior siempre va a ser más importante, Hay un cuento de Antohny de Mello, donde un águila cae de su nido a un gallinero y crece pensando que es una gallina. Un día ve volar un ave que le tapa el sol, un ave hermosa y magnífica, un águila, y en ese momento desea ser como ella, pero en eso se le acerca una gallina y le dice: ‘Tú confórmate con comer y caminar, que jamás llegarás a ser un águila...’ Así pasa con nosotros. El día que le tengamos más fe a lo que nosotros sentimos sobre nosotros mismos, vamos a ser mejores personas y vamos a llegar a límites pocos conocidos por los seres humanos. Todos está en uno, el principal obstáculo para llegar al éxito es uno mismo”.