La cortina se ha descubierto con la actual temporada del deporte blanco que, para beneplácito de todos los que nos deleita el espectáculo de la raqueta, los peritos del juego más albo que hay en la faz de la tierra entrarán en acción este lunes 16 al comenzar el primer torneo del Grand Slam de los cuatro que conforman la ATP al arrancar el abierto de Australia produciendo un gran interés que despierta cada vez que comienza la competencia en la tierra de los canguros.
Después de haber participado en certámenes preliminares de cara a la justa en Oceanía y tras limitadas semanas de reposo, los tenistas vuelven a la chamba en una atmósfera que ya se comienza a percibir en Melbourne y aunque varios alcanzan este momento tan esperado con la ilusión de revelarse como campeones, la interrogante es saber realmente quiénes son los que más probabilidades tienen de coronarse en esta competencia que marca el inicio del año tenístico.
Es de todos conocido que cuatro prodigios de la gala de las raquetas son los que retumban con más potencia, a saber, Djokovic, Nadal, Federer y Murray ya que se han afianzado en lo alto del ranking logrando mantenerse año con año y si es una realidad que la temporada acaba de dar principio, todo apunta que, de estos monstruos saldrá el que levante el trofeo australiano.
El serbio es el que se presenta como el elegido para coronarse después del tremendo 2011 que tuvo y a pesar de que será un año difícilmente de duplicar, es seguro que intentará preservar el lugar que tanto le costó mientras que Andy Murray estará en el segundo peldaño acompañado por Nadal y Federer ya que solidificó un gran final de año aguardando, nuevamente, una detonación a lo grande.
Otros tenistas como Tsonga, Ferrer o Del Potro arriban a Melbourne con deseos de victoria donde el francés se muestra como la principal disyuntiva a los cuatro preferidos teniendo como argumentos en su candidatura a la corona, el título de Doha y el excelente final del 2011 que se ha extendido en el presente anuario, entretanto, el español Ferrer que se encuentra como número cinco del planeta, buscará relucir a los aficionados derrochando todas sus fuerzas sobre la Rod Laver Arena.
La expectativa de una semifinal entre Federer y su perdurable antagonista Nadal, está latente aunque el mallorquín debe sobreponerse a un insistente problema del hombro y la sensación de que ha dejado atrás el grado que lo hizo casi invencible y a pesar de que obtuvo la Copa Davis para su país y Roland Garros el año pasado donde en arcilla es casi intocable, finalizó el 2011 con lamentables descalabros ante el suizo y Tsonga en el World Tour Finals.
¡Que venga el tenis!
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