El viernes 18 de mayo comenzaron los partidos interligas de la temporada 2012 del beisbol de la gran carpa en algo que se considera como una consecución lograda por iniciativa del comisionado Bud Selig y que se gestó en 1997 con el propósito de elevar las entradas en los estadios y también con el fin de tener series entre equipos de la misma ciudad o del mismo estado.
Antes del año que comenzó esta suntuosa idea, sólo se podían capitalizar estos encuentros si los equipos obtuvieran los campeonatos de sus respectivas ligas y por ende disputar la serie mundial tal y como fueron los clásicos de otoño de 1985 con Kansas City y San Luis o la de 1989 entre Oakland y San Francisco así como la del año 2000 con la famosa "serie del subway" con los Mets y los Yankees.
Obviamente que las enemistades tradicionales no pueden mantenerse en la parte de atrás y en este 2012, los Medias Blancas y los Cachorros iniciaron con estas batallas que llaman sumamente la atención en Wrigley Field teniendo un aroma muy diferente al de los años actuales cuando se palpitaba un plus que le ponían Lou Piniella y Ozzie Guillén en la ciudad de los vientos con sus enunciados muy característicos.
Una serie que también ha llamado la atención es la visita de los Orioles a la capital de los Estados Unidos ya que existen muchas facturas en trámite entre ambos y no porque la distancia de Baltimore a Washington sea corta sino porque ahora los Nationals se encuentran a medio juego de los Bravos y el equipo que dirige Buck Showalter, está como líder de la que quizá es la división más compleja de todo el beisbol.
Otro de los ingredientes más intensos este fin de semana, entre otros, es la de algunos peloteros que emigraron a la otra liga tal es el caso del cerrador Jonathan Papelbon que grandes temporadas tuvo con los Medias Rojas y ahora se encuentra bajando la cortina con los Filis reencontrándose con sus antiguos compañeros con la diferencia de que Boston, visita la cuna de la independencia de la Unión Americana.
Sin embargo para otros como Albert Pujols, los interligas llegan en un tiempo no muy recomendable porque si de algo estamos seguros es que el dominicano conoce a los lanzadores del viejo circuito y los estadios donde prácticamente ha jugado durante toda su trayectoria pero ahora, los Serafines visitan Petco Park que es la atmósfera que simboliza el peor porcentaje, en cuanto a bateo se refiere, para el primera base de los Angelitos.
Al no existir la regla del bateador designado en la Liga Nacional, los lanzadores de la moderna coalición, es evidente que tienen su tormento al momento de pararse en la caja de bateo debido a la falta de costumbre en sus parques.
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