Por segunda ocasión en la historia de su franquicia, el equipo de Miami Heat conquistó el título de la NBA venciendo en 5 encuentros al joven conjunto del Thunder de Oklahoma City que a pesar de haber caído en el primer encuentro en la ciudad del roble, aprovecharon la ventaja de jugar en casa para pulir el propósito que llevaba LeBron James arañando casi diez años.
Después de que en el 2006 se apropiaron de la corona apoyados con Shaquille O'Neal y el peculiar Dwyane Wade, el conjunto de la Florida mantuvo la tranquilidad y superó la eliminatoria para llegar a la cúspide del mejor basketball del planeta con una nómina cuyo liderazgo se basa en LeBron James que, por fin, acaricia la gloria dos años posterior de renunciar a Cleveland.
Bregando en completa productividad el denominado "Big Three", a la excelente tarea que realizó Wade con 20 anotaciones y 8 rechazos y Chris Bosh con 24 puntos y 7 rebotes, se le agregó el impresionante arrebato de Mike Miller que sintió su individual crepúsculo de paraíso siendo mortífero desde la periferia al encestar 7/8 en triple en escasos 23 minutos de partido para conseguir su mejor obra de la campaña.
Perdiendo Oklahoma por diez puntos al terminar la primera mitad, resultó una oleada ofensiva del tamaño del estado de la Florida antes del desdichado tercer cuarto en el que un imperfecto 36-22, dejó el campeonato dictaminado antes del anecdótico último fragmentario quedando muy lejos de tocar la cima tras dejar fuera a tres campeones como Mavericks, Lakers y los Spurs.
LeBron James vio consumado por fin su anhelo de su primera argolla de campeón cargando encima de sus hombros al equipo sobre todo en ese cuarto encuentro cuando con todo el dolor de su pierna ejecutó un triple para poner adelante al Heat justo en el momento en que el partido estaba por expirar, por lo que fue el filamento que se inflamó para poner a los del roble con la cuerda sobre el pescuezo.
El equipo de Érik Spoelstra se reivindicó de su desdichada conducta dentro de las duelas en las finales de la temporada anterior en contra de Dallas siendo la primera campaña de James, Wade y Bosh juntos y en el que el célebre LeBron fue muy enjuiciado por su indolente trabajo pero ahora se recuperó sobradamente al ser nominado el jugador más valioso.
Sin duda desde que Pat Riley pasó de la banca a la oficina del Heat, la escuadra de la Florida inició la edificación de un conjunto ganador siendo el artesano de los nuevos campeones de la NBA y de su labor de atraer a Bosh y James para estampar su rúbrica con la escuadra de la Florida, por lo que este anillo ha sido producto de este esfuerzo, sin embargo, este campeonato no habría sido factible si Riley no hubiera montado un equipo de resguardo que se aplicara para sus tres astros.
Estos son los nuevos señores del anillo.
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