Después de lo que ocurrió en la última jugada del encuentro entre Seattle y Green Bay para concluir la semana # 3 en donde claramente el profundo M.D. Jennings intercepta el balón al mariscal de los Halcones Marinos Russell Wilson y luego de un estire y afloja pero sobre todo ante la coacción tanto de los equipos y aficionados, con beneplácito la NFL y el sindicato de árbitros lograron, a muy temprana hora del pasado jueves, un convenio que partiría la inmovilización en que ambas partes se habían quedado en junio de este año.
La Liga tomó una medida muy arriesgada al momento en que manifestaron el cierre patronal y optaron ir por jueces sustitutos, lo que originó una polémica gradual por las malas decisiones de los partidos, que de haber continuado desataría una ascendente ola de desilusión que desafiaría el resto de la temporada como lo que ocurrió en el Qwest Field.
Los pormenores del convenio es que el compromiso cubre las temporadas del 2012 al 2019, así como el plan de pensiones y prestaciones que continuará activo para los oficiales hasta dentro de cuatro años o al menos que los árbitros hayan cumplido 20 años de trabajo pero el acuerdo de los beneficios se inmoviliza, y en cuanto a las prestaciones de retiro, se otorgarán a las nuevas contrataciones y para todos los oficiales cuando comience la campaña del 2016.
El ensayo que probó la NFL con jueces interinos finalizó el jueves por la noche al inicio de la semana # 4 en el partido entre los Cuervos y los Cafés, que ya fue dirigido por oficiales de experiencia, y ante toda esta incertidumbre que vivió una de las mejores ligas que existen en el planeta, el alto mando ofreció disculpas por todo lo que sucedió en el arranque de la campaña pero, increíblemente, negó que hubiera incrementado la contingencia de que se cometieran equivocaciones de gran magnitud con árbitros suplentes.
El mandamás de la Liga insistió en que la agilización para lograr el acuerdo entre ambas partes no fue derivado por la polémica decisión en la última jugada del partido entre los Halcones Marinos y los Empacadores, que le costó el juego a la gente de Mike McCarthy, sino que ya tenían tratados para poder llegar a un final feliz pero reconoció que la controversia fue un detonante para apretar al sindicato y a la Liga.
Pero Goodell les hizo ver a los medios de comunicación que los oficiales titulares han cometido muchos errores desde hace tiempo, y cómo no, si recuerdo bien en la final de la conferencia americana de la temporada de 1980 cuando jugando en el antiguo Estadio de los Tres Ríos de Pittsburgh, Dan Pastorini, de los desaparecidos Petroleros de Houston, envió un pase a Mike Renfro que lo atrapó dentro de las diagonales pero los locos aquellos decretaron que pisó fuera y eso dejó a la gente de Bump Phillips asistir al Super Bowl, beneficiando a los Acereros (Por eso no me simpatizan).
Y por eso le voy a los Raiders aunque sean malosos.
rcerpa@yahoo.com