La primera selección global del Draft de la NFL, Andrew Luck, poco a poco ha empezado a que la gente olvide a Peyton Manning cuando muchos imaginaban que se veía imposible pudiera llenar el vacío que dejó el ahora mariscal de campo de los Broncos, sobre todo en ese comienzo inseguro ante Chicago, pero ahora tiene a Indianápolis con grandes posibilidades de playoffs.
Todos los proyectores estaban sobre el ganador del Heisman Robert Griffin III, el gracioso, mediático y excitante quarterback de Washington, pero después de diez semanas es hora de voltear con el maquinado de la Universidad de Stanford, que ha puesto a soñar nuevamente a los aficionados de los Potros que cuentan con marca de 6-3, que es el mejor tercer registro de la Conferencia Americana empatado precisamente con Broncos, Acereros y Patriotas, escuadras capitaneadas por Manning, Roethlisberger y Brady, respectivamente.
Luck se convirtió en el segundo debutante en la cronología de la NFL, con cuatro encuentros de 300 yardas y en su partido de la semana diez en contra de Miami, en la cual quebró la marca de más yardas para un novato con 433, ha hecho que se incremente la esperanza de Chuck Pagano sobre el juvenil que tiene en la dirección de su ofensiva.
En esta temporada son cinco pasadores que están apareciendo por primera vez en la NFL, de los cuales Andrew Luck es el que tiene los mejores resultados con 2,631 yardas debajo de Manning por 74 yardas y sólo Brandon Weeden, de Cleveland, es quien ha rebasado la valla de las 2 mil yardas por aire, lo mismo que Luck.
Las equiparaciones entre Luck y RGIII son evidentes más si se llega a tocar el tema de que los dos resultaron los más codiciados del pasado Draft y que ambos fueron seleccionados al trofeo Heisman pero es evidente que el ex jugador de los Cardenales de Stanford le lleva ganada la partida al mariscal de los Pieles Rojas en la mayoría de los rubros, distinguiéndose que él tiene a su equipo con marca ganadora.
El almanaque para Indianápolis resulta algo agradable como para imaginar una pelea por el comodín, sólo que en esta semana once, ante Nueva Inglaterra, y el de las semanas 14 y 16, ante los Texanos, pueden considerarse los más engorrosos que apechugarán pensando en ese boleto para las últimas fechas ilusionando las proezas de Luck como una lamparilla que empieza a iluminar para una postemporada para los Potros.
Pero es indudable que este entusiasmo que viven los Potros fue suministrado por su entrenador en jefe Chuck Pagano, ya que cuando retornó al Lucas Oil Stadium después de haber sido diagnosticado con leucemia en septiembre de este año, observó el desarrollo del encuentro desde la zona de entrenadores esperando que se realizara la victoria para hablar con sus muchachos, resultando sumamente emotivo.
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