Cuando hay sobrecarga de trabajo, el estrés puede convertirse en un problema que afecta la productividad de los trabajadores. INGIMAGE
El estrés, como impulso natural, no es malo. José Salas, asesor en capital humano de la Cámara de Industrias de Costa Rica, en entrevista para la Revista Summa, señala que un poco de estrés ayuda a motivar a los trabajadores de una empresa e impulsarles en el logro de sus metas diarias.
No obstante, cuando hay sobrecarga de trabajo, el estrés puede convertirse en un problema que afecta la productividad de los trabajadores.
El estrés laboral es concebido como el que surge por las problemáticas propias del trabajo, a las cuales el trabajador no encuentra solución, lo que le provoca un estado de alteración con repercusiones físicas y psicológicas.
No todos responden de igual forma a las mismas situaciones, por lo que las empresas deben considerarlo incluso desde los procesos de contratación de personal para cada área.
¿Cómo se produce el estrés laboral?
Las situaciones que provocan miedo, ansiedad, frustración y depresión, son aquellas que detonan la presencia de estrés laboral.
Salas detalla que este se debe generalmente a un problema de enfoque, pues el trabajador pone todos sus esfuerzos en solucionar las consecuencias de los problemas, sin tomar en cuenta las causas.
Las empresas, en particular, deben poner especial atención cuando se presenta una situación de esta naturaleza y buscar ambientes propicios para el desarrollo laboral exitoso.
¿Qué genera el estrés laboral?
Físicamente, el estrés laboral se manifiesta con problemas osteo musculares, problemas en el sistema nervioso, ya sea el central o el periférico, problemas cardiacos y trastornos mentales y del comportamiento.
En cuanto a lo psicológico, el estrés en el trabajo se asocia, como ya se mencionó, al miedo, la frustración y la ansiedad, que limitan las capacidades intelectuales del trabajador y lo hacen reducirse ante las problemáticas que enfrenta.
Lo anterior provoca que la productividad se vea disminuida, ya sea por el creciente número de enfermedades que hacen que el trabajador se ausente de su trabajo o por reducción numérica en cuanto a las actividades que se realizan.
¿Qué se recomienda?
“Debemos enseñar a nuestros colaboradores a establecer prioridades. No se pueden hacer demasiadas cosas a la vez. Si se siente que no se puede cumplir con una fecha límite, se debe de aplazar o delegar en otros esta función. Nuestros trabajadores deben de tener un adecuado manejo del tiempo. Si se tienen problemas, lo peor que puede pasar es quedarse callado”, dijo Salas a la Revista Summa.
Las empresas tienen una importante responsabilidad en esto, pues forman parte de un círculo que puede llegar a ser vicioso.
Desde perspectivas empresariales, el problema podría solucionarse con cambios en el personal para contar con los trabajadores más aptos, fuertes y resistentes a las presiones, sin embargo si los requerimientos laborales son excesivos, el problema podría persistir, por lo que la organización y la asignación de funciones es clave para evitar la permanencia del estrés en el trabajo.
^AC
