Futuro. La actividad industrial forestal tiende a disminuir y su lugar será ocupado por actividades recreativas, turísticas y deportivas en el bosque, señala el investigador Martín Mendoza Briseño.
El futuro del bosque en Durango y en varios estados del país es más para uso recreativo, de descanso o de retos deportivos, poco a poco irá terminándose la actividad forestal industrial, señala el especialistas Martín Mendoza Briseño, investigador del Colegio de Posgraduados campus Veracruz.
El especialista en materia forestal reconoce que en el caso de Durango se tiene más bosque del que se necesita, "digamos que se tiene un ligero colchón", mientras en el país tres cuartas partes de los estados tienen bosque cuando el consumo cada vez es menor, no sólo nacional, sino mundial.
En la era actual, la madera está siendo desplazada y su lugar es ocupado por el petróleo, incluso señala que hoy en día las hojas de los cuadernos o libretas usan ese combustible dejando a la madera cada vez más relegada.
Antes la industria forestal hacía sillas de madera y se vendían; hoy en día, la industria del mueble va utilizando otros materiales y cada vez es menos el uso de la madera.
"Perdón que ponga este ejemplo, hace todavía un siglo, o varios más, el caballo era el medio de transporte por excelencia, hoy en día ya nos movemos en otros medios.
"El caballo no ha desaparecido, sigue ahí, la ciudadanía se resiste a eliminarlo pero se le da un uso más recreativo o de transporte en algunos pueblos, así será el futuro de la madera y con ello, de los bosques", comentó.
Aclara que la industria forestal no terminará, será "como el caballo", seguirá existiendo pero en menor escala su uso industrial, por lo que la sociedad le buscará sacar provecho a los bosques, "más cuando el mismo tiene paisajes hermosos como el de Durango", señala.
Los bosques, asegura el investigador, han resistido fuertes embates en toda la historia, por eso en algunos países de Europa ya no se aprovechan de forma industrial, por lo que el futuro cercano para el bosque duranguense es el mismo, disminuir su explotación forestal y buscarle un uso más recreativo, turístico y deportivo.
Mendoza Briseño realizó sus estudios de maestría en Washington, y el doctorado en Idaho; es autor del libro de texto fundamental "Principios Básicos del Manejo Forestal" y ha escrito centenar de artículos forestales.
