El Heat se tomó un bien merecido día de descanso ayer tras despachar el jueves a los Pacers de Indiana en las semifinales de la Conferencia del Este.
A Dwyane Wade le duelen las rodillas. LeBron James quedó cojeando tras caer sobre un camarógrafo al borde de la cancha. Chris Bosh sigue descartado por una torcedura en el músculo abdominal, y Mike Miller parece sufrir cada vez que se mueve.
Un día adicional de descanso pareciera no ser mucho, pero significa todo ahora mismo para el Heat de Miami.
A mitad de camino a su meta de conquistar el campeonato de la NBA, el Heat se tomó un bien merecido día de descanso el viernes tras despachar el jueves a los Pacers de Indiana en las semifinales de la Conferencia del Este.
La final de la conferencia comienza el lunes en Miami contra el ganador de la serie entre Filadelfia y Boston, que se enfrentan el sábado por la noche en un séptimo partido.
"Nos sirve" el día libre, comentó James después que el Heat eliminó a los Pacers el jueves en Indianápolis. "Un día adicional de descanso sin duda ayuda a cualquier equipo en la postemporada. Así que vamos a aprovecharlo".
Por primera vez en mucho tiempo, los jugadores de Miami pudieron relajarse ayer, especialmente después de tres victorias en cinco días para ganarle a los Pacers en seis partidos. Indiana llegó a tener ventaja de 2-1 en la serie.
Responden
Wade y James se echaron al equipo al hombro tras baja de Chris Bosh.
* Se combinaron para anotar 197 puntos en los tres últimos encuentros.
* "No creo que jamás hayan tenido que cargar con tanta responsabilidad como ahora, especialmente con la baja de Chris", señaló el entrenador.