El Herpes Zóster, una amenaza latente
Seguramente ha escuchado hablar del Herpes Zóster, pero ¿realmente sabe si usted puede ser propenso a está enfermedad?
Si tiene más de 60 años, le dio varicela antes de cumplir un año y su sistema inmunitario está debilitado por medicamentos o enfermedad, corre el riesgo de presentar este padecimiento.
La doctora María de la Asunción Gaitán Padrón, Médico especialista en Anestesiología, Terapia Intensiva y Medicina del Dolor, nos explica que el Herpes Zóster es una enfermedad infecciosa causada por el virus varicela zóster, la cual causa la varicela en la etapa infantil.
La doctora explica que durante la primera infección, el virus de la varicela zóster (VVZ) coloniza las raíces de ciertos nervios del cuerpo y permanece allí en estado latente hasta que se vuelve a reactivar espontáneamente o bien como consecuencia de una disminución especifica de la inmunidad celular.
Entre las múltiples causas que contribuyen a reducir la inmunidad celular se hallan los tratamientos con inmunosupresores, enfermedades linfoproliferativas (como las leucemias), las neoplasias (como los tumores), transplantes de órganos, personas seropositivas al Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), situaciones prolongadas de estrés, intervenciones quirúrgicas o radioterapia. La reactivación de este virus también puede asociarse a otras enfermedades como tuberculosis, meningitis, sífilis, poliomielitis y diabetes mellitus, cáncer.
Cuando se reactiva el virus produce el Herpes Zóster, el cual en un principio genera dolor, ardor u hormigueo en alguna parte del cuerpo generalmente en el tórax, la cabeza o la espalda. Después el dolor se vuelve más agudo hasta que se presentan pequeñas ampollas, las cuales se rompen formando pequeñas úlceras que comienzan a secarse y formar costras, que se caen en dos a tres semanas.
Otros de los síntomas que se pueden presentar son: dolor abdominal, malestar general, dolor de cabeza, dolor articular, inflamación de ganglios linfáticos, úlceras genitales, fiebre y escalofríos.
Las complicaciones
La complicación más común que se presenta es sentir dolor en el área donde ocurrió el zóster, el cual puede durar de meses a año. A esto se le llama Neuralgia Post Herpética, y se calcula que del 10% de los pacientes con Herpes Zóster acabarán con este padecimiento, pero esto sube al 50-70% en los sujetos mayores de 75 años.
Otra de las complicaciones es presentar debilidad o parálisis temporal o permanente si el virus afecta los nervios que controlan el movimiento (nervios motores).
Este padecimiento se combate con antivirales que ayudan a disminuir el dolor, prevenir complicaciones y acortar el curso de la enfermedad, que generalmente desaparece en dos o tres semanas.
Prevención
La mejor manera de prevenir este padecimiento es evitar el contacto con salpullidos y ampollas de personas con Herpes Zóster o varicela.
También se puede recurrir a la vacuna contra el Herpes Zóster, que es diferente de la vacuna contra la varicela. Los adultos mayores que reciben la dosis tienen menos probabilidad de tener complicaciones por esta enfermedad.
Los síntomas
Dolor en un solo lado, hormigueo o ardor.
Presentar parches en la piel, seguidos de pequeñas ampollas.
Las ampollas se rompen, formando pequeñas úlceras que comienzan a secarse y formar costras, las cuales se caen en dos a tres semanas.
La erupción generalmente involucra un área estrecha de la columna alrededor de la parte frontal de la región ventral o el pecho.
La erupción puede comprometer la cara, los ojos, la boca y los oídos.
Dolor abdominal
Fiebre y escalofríos
Sensación de malestar general
Úlceras genitales
Dolor de cabeza
Dolor articular
Inflamación de los ganglios linfáticos
Fuente: Medline Plus