Higiene Canina
Cuando el cachorro nace, su madre es la encargada de mantener limpio el área de crianza. Aparte de la estimulación que se da en los primeros días de vida por medio de la madre al estarlos lamiendo frecuentemente esta técnica sirve también para mantenerlos limpios y fomentarles micción y defecación. Este buen "hábito" permite que el cachorro vaya creciendo en un ambiente limpio y saludable que ayuda a su crecimiento y buena salud. Si ponemos atención la madre nunca ensuciará las áreas cerca de sus cachorros. A medida que va pasando el tiempo el cachorro va aprendiendo a vivir en un lugar limpio para comer y dormir.
Estos antecedentes nos muestran que al tener un cachorro nuevo en casa, éste tiene que habituarse a su nuevo hogar. El mayor inconveniente es que no tiene una referencia clara de cuál es el lugar para sus necesidades. La técnica recomendada para enseñarle cuál es el lugar correcto consta de cinco sencillos pasos que a continuación describiremos.
Primer Paso: designar un lugar definitivo, buscar de preferencia que sea de fácil acceso, cerca de donde estará nuestra mascota la mayor parte del día y que sea sencillo de limpiar.
Segundo Paso: conocer sus horarios, acostumbrarlo desde cachorro a que en esos horarios estará cerca o en ese lugar para que haga sus necesidades (sobre todo defecar).
Tercer Paso: aprovechar los horarios de salidas para ir acostumbrándolo a que al salir no necesariamente tiene que usar la calle como su lugar para defecar.
Cuarto Paso: ser consistente, premiarlo al principio y cuando lo haga en un lugar inapropiado enseñarlo a que estará perdiendo el premio.
Quinto Paso: mucha paciencia y comprensión, tu mascota reacciona a instintos y no entiende el idioma, sin embargo la paciencia logrará que tu mascota entienda cualquier idioma que uses para enseñarlo.
