El espacio. Con una inversión de más de 40 millones de pesos, el Museo del Algodón fue inaugurado en octubre del 2008 para exponer de manera didáctica y lúdica la historia del 'oro blanco' en la región. (ARCHIVO)
A casi cuatro años de su apertura, las puertas del Museo del Algodón, abiertas en octubre de 2008, tuvieron que cerrar. Esta vez no por el tema de inseguridad. La falta de mantenimiento y la falla del sistema inteligente de iluminación y refrigeración, hicieron que desde hace mes y medio la historia del algodón guarde silencio.
Desde hace mes y medio el museo no recibe visitantes, debido a que su sistema de refrigeración no funciona. Un sistema que desde la construcción del edificio no está sectorizado, es integral, y no permite que funcione por áreas.
"Tenemos un inconveniente porque el sistema inteligente de iluminación y refrigeración no deja que se encienda la luz por partes, ni el aire, es un sistema muy especializado y además de costoso, no puede ser arreglado por cualquier técnico", comentó uno de los trabajadores del museo.
Aun cuando el bodegón donde fue construido el espacio dedicado a la historia local del algodón, está cerrado, las áreas de talleres continúan abiertas, y en ellas se siguen impartiendo talleres de artes plásticas, teatro y artesanía, para niños y adultos.
"Desde hace mucho con la dirección de museos hemos enviado cartas y solicitudes a otras dependencias del municipio, incluso a los regidores, pero no se han apersonado del asunto", explicó uno de los talleristas.
Ruth Idalia Ysáis, directora de museos y centros culturales, comentó que los museos del municipio tienen muchas carencias, y han estado trabajando en ellas sin que se tenga que cerrar un espacio, ni siquiera por el tema de la violencia.
"En el Museo del Algodón, la Casa del Cerro y el Museo del Ferrocarril, continuamos ofreciendo talleres, cursos, domingos culturales y diferentes actividades, como el curso de verano. No hemos cerrado ni en los momentos más intensos de la violencia. Ahora estamos trabajando para atender las necesidades urgentes".
Se compromete municipio
El tesesorero municipal, Pablo Chávez Rossique, realizó ayer un recorrido por el Museo del Algodón y la Casa del Cerro, con personal de Obras Públicas, Servicios Generales y Adquisiciones. Durante su visita, el funcionario giró instrucciones al personal de las otras dependencias municipales, para que realizaran un diagnóstico de los dos espacios; identificarán sus necesidades urgentes y empezarán a trabajar en ellas a partir de la próxima semana.
El sistema eléctrico y los aires acondicionados de la Casa del Cerro, la barda perimetral, la conservación del patrimonio y colección del espacio, además de un guión museográfico, fueron parte de las necesidades sobre las cuales Chávez Rossique, se comprometió a intervenir. Al igual que el arreglo del sistema inteligente que tiene cerradas las puertas del Museo del Algodón. El tesorero además se comprometió a realizar una estrategia de publicidad de los espacios en los hoteles de la ciudad, a través de pendones, folletos y pequeños libros que resalten la historia de los laguneros.
