Juicio.Continúa el juicio contra Breivik, el asesino de Oslo.
El ultraderechista Anders Behring Breivik declaró ayer en el juicio por los atentados del 22 de julio en Noruega, en los que murieron 77 personas, que su intención era matar a todos los asistentes al campamento de las Juventudes Laboristas en la isla de Utøya, que eran más de medio millar.
"El objetivo era usar el rifle como detonador y el agua como arma de destrucción masiva. El objetivo era matar a todos", explicó el extremista en su declaración, no retransmitida por orden judicial, según recogen varios medios digitales noruegos.
Muchos de los asistentes se ahogarían, ya que "es difícil nadar cuando se tiene miedo a morir", pensó Breivik, el multiasesino de Oslo que también planeaba degollar a varios laboristas destacados, como la exprimera ministra Gro Harlem Brundttland, y filmar las ejecuciones.