Comunicación. Es recomendable que los padres hablen con sus hijos para que no sean cómplices de ningún acto de delincuencia.
Llegan las vacaciones y con ellas niños y adolescentes inquietos que permanecen en casa mientras sus padres trabajan, salen con sus amigos o toman algunos cursos de verano. Pero mientras para algunos es un descanso, para otros es un riesgo, pues son un blanco ideal para los criminales, y en esta temporada se vuelven más vulnerables para formar parte de alguna pandilla o participar en algún delito.
"Hoy en día es real el riesgo, por eso la importancia de que los padres hablen con sus hijos sobre la realidad que se vive, en esta temporada se multiplica el riesgo porque tienen más tiempo libre", explicó Gabriel Ávalos Rodríguez, director comercial de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
Señaló que se han detectado incrementos considerables de delitos donde participan adolescentes, de 16 a 18 años, que son reclutados por las bandas criminales y acceden debido a que viven en ambientes de desintegración familiar o aspiran a cosas que los padres no les pueden brindar.
"La base de la educación de un menor está fincada en la familia", indicó. La principal recomendación de los expertos es que se hable con los hijos y que sea con la verdad.
Ávalos Rodríguez dijo que para "blindar" a los hijos en vacaciones hay que platicar con ellos sobre la inseguridad pública y cómo deberían responder frente a ella. Por ejemplo, si son víctimas de un asalto en el que quieran quitarles su bicicleta, juguetes, mochila, celular, que no traten de evitarlo, que entreguen sus cosas y resguarden su vida.
Enfatizar el hecho de que si son molestados por alguien, ya sea, física, telefónica o virtualmente no dude en avisar de inmediato a un adulto. Recordar que no deben tratar con extraños ni proporcionarles datos sobre su familia.
Hay que explicarles que no deben ir con ningún extraño a ningún lugar, ni subirse a su auto ni irse con alguien que le diga que no pudieron ir por él al curso de verano y que lo llevará con sus papás. Enseñarles a no ser engañado. Tratar de estar en contacto continuo con ellos y estar al tanto de dónde van, con quién y a qué hora regresan.
Indicarles que si alguien los molesta en el parque, la tienda, la calle, pidan ayuda de inmediato. A veces, un sólo grito y correr, puede salvarlos de una situación peligrosa. Si intentan subirlos a un auto explíqueles que griten y traten de escaparse. Si lo suben, que traten de ir en el asiento trasero y no dejar de pedir ayuda. Si los ponen en la cajuela, que traten de romper la luz de los focos traseros.
Hacer hincapié en que no deben aceptar golosinas, alimentos o bebidas de extraños. Podrían contener droga. Trate de mantenerlos vigilados mientras juegan, ya sea en el jardín, en la calle, en el parque, en el centro comercial. Explique la importancia de protegerlos de ser víctima de algún delito. Invítelos a cuidarse a sí mismo, para que no sea víctima de rapto, robo o abuso.
Fomente en él la confianza para que le comente cualquier situación rara, incluso con algún familiar o conocido de la familia. Insista en que no permitan que nadie los toque, los abrace o los bese de una forma inadecuada. Enfatice que nadie puede forzarlos a hacer algo que no quieren, con tal de ser aceptados en algún grupo de "amigos".
Prevención
Algunos consejos:
⇒ Explique que cometer un delito no es ninguna travesura y que trae consigo consecuencias graves.
⇒ Hable sobre los peligros de consumir alcohol y droga.
⇒ En el caso del internet, recuérdeles que pueden ser engañados por otra persona que dice ser como ellos y no serlo.