Chivas ha vivido su peor torneo bajo la administración de Jorge Vergara. (Archivo)
Chivas ha vivido su peor torneo bajo la administración de Jorge Vergara. En el recuento de los daños, mientras el equipo se encuentra de vacaciones, algo preocupa a la institución: el estadio Omnilife, con su césped sintético de séptima generación, no ha pesado a favor del Rebaño Sagrado en los últimos meses.
El fracaso del Guadalajara tanto en el Torneo Clausura 2012, como en la Copa Libertadores de América, encuentra buena parte de su explicación en la ausencia de resultados al actuar como local. Los puntos que el cuadro rojiblanco dejó escapar en casa no pudo recuperarlos fuera de ella.
En la liga local, el conjunto tapatío ganó sólo tres de nueve partidos disputados sobre su pasto artificial, empató uno y perdió cinco, incluidos los dolorosos descalabros en los dos Clásicos frente América y Atlas.
La Copa Libertadores tuvo suerte similar. Chivas apenas triunfó en una ocasión, empató otra y perdió la última. Mejorar como local es una asignatura pendiente para el Guadalajara, que buscarán corregir de la mano del nuevo técnico John Van't Schip.
"Chivas no debe estar fuera de la Liguilla. Y en la Copa Libertadores me quedé mal con los partidos de local sobre todo. Los que hemos estado en la Copa y hemos tenido esa experiencia, sabemos que lo que marca la diferencia para poder estar en la siguiente ronda es los partidos de local. No fuimos capaces de marcar nuestro territorio y eso fue lo que nos costó", explica Héctor Reynoso.
"Ahora es tiempo de reflexionar, de analizar y después enmendar ese camino, que sé que lo tenemos que hacer", añade el capitán rojiblanco.
El certamen local tampoco ha dejado contento a nadie. "Hay que asumir responsabilidad, ahora tenemos un descanso, es momento para reflexionar para aprender y enfocar esto a lo que viene. Lo que queramos todos regresando es el beneficio del equipo, triunfar y aprender de esto, si no, no va a servir de nada este torneo", asegura “El Sansón”.
- Tiempo de revancha
Chivas tiene la espina clavada. Su historia no permite tropiezos tan dolorosos como el vivido recientemente. El plantel lo sabe. Por eso, hoy sólo hay lugar para pensar en una revancha inmediata.
"Teníamos en la mesa dos torneos, sabemos de la Libertadores lo que siempre se ha pretendido, para marcar una pauta histórica del equipo y no lo pudimos realizar. Eso creo que es doloroso más esperemos que haya una revancha. En el torneo local creo que fuimos muy irregulares, recibimos muchos goles, anotamos pocos. Creo que no hay mucha ciencia en esto", reflexiona Reynoso.
"Hay que ser autocríticos y aparte actuar, ser congruentes con lo que pensemos y que terminemos poniéndole título a lo que hicimos mal. Después, trabajar sobre eso. Ahora nos viene bien el descanso de alguna manera. Queríamos estar en la Liguilla, ser protagonistas, pero no se pudo", concluye el capitán del Rebaño Sagrado.
