El peligro de perder el ritmo

Las arritmias se presentan cuando se pierde la regularidad en los latidos del corazón. Cuando son demasiado lentos se le conoce como bradicardia, y cuando son demasiado rápidos como taquicardia.

Rubén Darío Galván Heredia, cardiólogo intervencionista, explica que “en el caso de las arritmias rápidas hay algunas que se originan en las cavidades superiores del corazón que se llaman aurículas, o en las inferiores que se llaman ventrículo y éstas son las más letales, pero las más comunes son las auriculares”.

La mayoría de las arritmias lentas surgen porque se pierde la comunicación en el estímulo eléctrico de las cavidades superiores y las inferiores, y a pesar de su lentitud llevan un ritmo bastante regular a diferencia de las otras que son muy irregulares.

El especialista comenta que las arritmias se presentan por distintas causas, la más común es por la hipertensión arterial porque el corazón debe hacer mucho esfuerzo para bombear la sangre contra las arterias que están muy cerradas.

Eso provoca que las cavidades del corazón crezcan, “la primeras que sufren esto generalmente son las aurículas, las cavidades superiores, predominantemente la izquierda, y esto genera que haya una pérdida en el tamaño y se forman diferentes puntos donde se originan los latidos anormales que luego se conducen de manera regular, esas son las arritmias más comunes”.

Otra causa puede ser la cardiopatía isquémica, es decir, cuando hay alteraciones de la circulación coronaria que provocan angina de pecho e infartos, y que después se pueden complicar con arritmias.

También se pueden presentar cuando las válvulas del corazón están obstruidas o funcionen sin hacer su efecto de sellar, porque provoca crecimiento en el corazón y las cavidades superiores aumentan produciendo las arritmias.

“Las arritmias son multifactoriales, el tabaco es otra causa o las personas que padecen problemas pulmonares tienen algo que se llama latidos adelantados, extrasístoles, y esto es porque hay una oxigenación deficiente que es detectado por el corazón, el cual trata de compensarlo aumentando la frecuencia cardiaca”.

El sobrepeso o la obesidad también provocan mala ventilación pulmonar causando un efecto parecido al del cigarro, pues también se presentan arritmias por una mala oxigenación.

“Cuando hay depósitos de colesterol, obviamente nos va a llevar a una cardiopatía isquémica o hipertensión arterial y como ya lo había mencionado son causas para que se presenten las arritmias”.

El doctor comenta que las arritmias generalmente se presentan en personas mayores de 60 años, pero también las mujeres jóvenes pueden padecerlas frecuentemente porque llegan a tener episodios de palpitación, donde están en reposo y de pronto sienten que el corazón se acelera sin ninguna causa aparente.

“Eso es muy común en las mujeres jóvenes, ya sea por defectos de nacimiento que hace que los estímulos brinquen los caminos naturales por donde deben conducirse y se genera una taquicardia, o porque también existen latidos adelantados que se encadenan o forman episodios de taquicardias que después se rompen solos, de manera autolimitada”.

Las arritmias se convierten en un signo de alerta cuando las taquicardias duran más de cinco minutos, y el paciente, además de sentir muy rápido el latido de su corazón, está mareado, con sueño y tiene una sensación de opresión intensa en el pecho, para después desmayarse.

Otro síntoma es que el paciente comience a tener trastornos neurológicos porque en algunos casos tienen dificultades para movilizar alguna extremidad, para hablar o problemas de la memoria.

Rubén Darío Galván Heredia señala que si las arritmias se presentan en personas jóvenes, generalmente son mujeres, y la incidencia en hombres es mayor cuando tienen más de 40 años.

Después de los 60 años, el riesgo de padecer arritmias es igual para hombres y mujeres.

“Las consecuencias de la arritmia es que si yo tengo un corazón que se está contrayendo y relajando para recibir a la sangre de manera irregular, provoca un mal llenado de este órgano y en consecuencia es menos la cantidad de sangre que se expulsa en cada latido, y también eso hace que se vaya acumulando sangre o líquido en el pulmón y comienza a faltar el aire”.

También pueden provocar la formación de coágulos dentro del corazón y viajar hasta el cerebro para producir embolias.

En otros casos, las arritmias pueden ocasionar desmayos, los cuales son muy peligrosos si se presenten en momentos inesperados como cuando el paciente va manejando su automóvil.

“Para evitarlas es necesario tener un alimentación adecuada, sobre todo cuando la persona es joven con el objetivo de evitar la obesidad en la edad adulta, y también hay que dejar de fumar”.

Las personas hipertensas deben tomar el medicamento para controlar su presión, y realizar ejercicio de manera rutinaria, además de llevar una buena alimentación.

También es necesario corregir la cardiopatía isquémica a través de un cateterismo que desaparezca esta enfermedad para que haya menos posibilidad de arritmias.

Los tratamientos son individualizados porque hay pacientes con frecuencia cardiaca alta y otros con muy baja.

“Hay medicamentos para cada arritmia en especial, lo que pasa es que son muy específicos porque hay para bajar la frecuencia cardiaca, otros llegan a requerir estudios más sofisticados donde se hace una ablación o tratar de quemar los sitios en donde se generan las arritmias directamente en el corazón, y a veces apoyarse con un marcapasos”.

Para cuidar el corazón, es necesario mantener un buen peso y una correta presión arterial. En la edad adulta, es necesario realizarse una revisión anual de tipo cardiológica, a través de un electrocardiograma y en caso necesario hasta la realización de una prueba de esfuerzo o un monitoreo de Holter.

Las diferencias

Una arritmia es una alternción del ritmo normal del corazón. Como consecuencia de su aparición, el correcto funcionamiento de la bomba cardiacapuede alterarse dando lugar a síntomas que varían desde un mareo hasta la pérdida de conocimiento e incluso la aparición de complicaciones serías.

El bombeo normal del corazón debe ser continuo y constante. Si hay alguna alteración en estas características, el corazón es incapaz de llevar la sangre que requieren todos los tejidos del organismo para vivir.

Las arritmias generalmente se dividen en dos categorías:

Ventriculares: se producen en las cavidades inferiores del corazón, denominadas ventrículos.

Supraventriculares: se producen en la zona que se encuentra encima de los ventrículos, generalmente en las aurículas, que son las cavidades superiores del corazón.

El normal funcionamiento puede verse alterado de las siguientes maneras:

Taquicardia: El corazón late demsiado deprisa.

Bradicardia: El corazón late demasiado despacio.

Fibrilación ventricular: La arritmia más grave es la fibrilación ventricular, que son latidos irregulares no controlados.

Fuentes: Instituto del Corazón de Texas, eroski consumer

Los síntomas comunes de las arritmías son:

*Dolor torácico

*Desmayos

*Latidos cardíacos rápidos o lentos (palpitaciones)

*Mareo, vértigo

*Palidez

*Dificultad para respirar

*Latidos intermitentes: cambios en el patrón del pulso

*Sudoración

Fuente: Medline Plus