Los doctores alertaron de un posible daño cerebral, pues los globos oculares le fueron arrancados con todo y los nervios del sentido de la vista.
El pequeño Fernando no sabe que ya no tiene ojos. Sólo pregunta insistentemente por qué no puede ver, pero las enfermeras del Hospital Pediátrico Legaria no saben qué contestarle.
Una venda cubre su cara mientras se recupera con antibióticos, para evitar infecciones en las cavidades oculares, y con analgésicos, para sanar el dolor.
Después de que fue rescatado del ritual religioso-satánico en el que su madre le arrancó los ojos, Fernando, un niño de cinco años y 11 meses de edad, fue trasladado a la Cruz Roja, después al Hospital Pediátrico de Tacubaya, en donde le realizaron una limpieza en las cuencas y donde los médicos detectaron derrame del líquido cefalorraquideo a causa de la brusca extracción de los órganos.
Los doctores alertaron de un posible daño cerebral, pues los ojos fueron arrancados con todo y los nervios del sentido de la vista.
Entonces, fue trasladado de urgencia al Hospital Pediátrico de Legaria, especializado en neurocirugía. Allí lo revisaron y lo intervinieron quirúrgicamente para cerrar la herida por la que se fugaba el líquido cerebral. “Había una fístula, la cual fue cerrada, con lo que se garantizó que no haya mucho mayor daño”, explicó el doctor Gabriel O’Shea, secretario de Salud del gobierno mexiquense, en conferencia de prensa conjunta con el gobernador Eruviel Ávila y el secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued.
Además de la ceguera de por vida, O’Shea descartó otra discapacidad. “Hace rato despertó y pidió unas crayolas para dibujar, no tiene conciencia de lo que ha pasado y sólo pregunta por qué no ve y por qué le duelen los ojos”, dijo Ahued, quien aseguró que su pronóstico de vida es favorable, “pero nunca más volverá a ver”.
Ayer, el gobernador Eruviel Ávila pasó a visitar a Fernando, y lo vio “bien, dentro de lo que cabe”.
En rueda de prensa, Ávila se comprometió a aplicar todo el peso de la ley sobre los responsables y de becar con seis mil pesos mensuales al menor hasta que alcance la mayoría de edad; además, dijo que garantizará los recursos para que reciba educación especial y termine una carrera universitaria.
Informó que el menor, su hermanito y su prima quedarán a cargo del DIF mexiquense y adelantó que lo más probable es que su madre pierda la patria potestad de los niños.
O´Shea explicó que será necesario colocarle conformadores en las cavidades para evitar que se pierda el espacio para los ojos, los cuales serán sustituidos por prótesis, sólo por fines estéticos, las cuales serán donadas por el Instituto Oftalmológico Conde de la Valenciana.
Fernandito deberá recibir atención psicológica antes de anunciarle la pérdida de sus ojos.