Michael Phelps quiere tras su retirada divertirse y ayudar a los niños. El primer día de Phelps en el retiro
En el primer día del resto de su vida, Michael Phelps descubrió que cuesta hacer a un lado los viejos hábitos.
Se levantó alrededor de las seis de la mañana, como si estuviese preparándose para otra sesión de entrenamiento.
"Ojalá pudiese dormir un poco más", comentó Phelps al día siguiente de correr su última prueba. "Me vengo levantando temprano desde hace 20 años. Voy a tener que cambiar un poco mi rutina".
Phelps puede dormir todo lo que quiera ahora. A los 27 años, se despidió de la natación como el deportista que más medallas ha ganado en la historia de los Juegos Olímpicos, tanto de oro (18, el doble que su rival más cercano en esa tabla) como en general (22).
Lo único que le queda es firmar los papeles confirmando oficialmente su retiro, para que dejen de someterlo a controles de dopaje.
"Oficialmente todavía no me retiré", declaró Phelps, "pero pronto firmaré esos papeles y lo formalizaré".
Phelps no sabe bien qué hará en el futuro. Sin duda viajará mucho, sólo que verá algo más que el fondo de las piscinas y habitaciones de hoteles. Quiere practicar golf y jugarlo "como se debe, no limitarme a darle un par de golpes a la pelotita blanca". Podría ir finalmente a una playa, algo que nunca quiso hacer mientras nadase competitivamente.
"Si voy a nadar a algún lado, seguramente será en el océano", expresó Phelps. "Disfrutaré metiéndome en el agua en una playa. Fui a un par (de playas) de vacaciones en el pasado, pero nunca quise meterme en el agua porque pasaba demasiado tiempo allí. Ahora espero poder zambullirme y disfrutarla con mis amigos".
En términos generales, no hay planes definitivos para su retiro.
Ha estado tan concentrado en nadar, en hacer olas en su última Olimpiada, que no pensó mucho en lo que quiere hacer en el futuro. Sabe que no quiere nadar, por lo menos en competencias.
"Ni sé por dónde empezar", manifestó. "Voy a ir paso a paso, un día a la vez. Si quiero hacer algo, lo haré".
Por ahora, lo único que quiere es descansar un poco. Ha competido por casi dos décadas y dominado la natación por casi 12 años. Dejó de lado muchas cosas para nadar todo el tiempo.
No se arrepiente de nada, pero tiene muchas cosas pendientes.
"Si hay algo que quiero hacer es viajar y ver el mundo", dijo.
En realidad, viajar, ha viajado, de Sydney a Atenas, de Beijing a Londres. Pero eso fue distinto. Ahora quiere hacerlo como turista.
El domingo paseó por Londres con su madre, sus dos hermanas y una sobrina.
"Fue divertido ver la ciudad", comentó. "Hoy cruzamos el Puente de Londres, vimos el Parlamento y el Big Ben. No había visto esas cosas en este viaje. Me encanta ver todo eso. Ahora tendré más tiempo para hacerlo".
"Tengo un amigo que vive aquí. Le voy a preguntar qué cosas hay que ver en Londres", agregó.
Phelps no es un anciano y podría tranquilamente seguir nadando e incluso participar en otra Olimpiada, si no dos.
Sin embargo, asegura que no le interesa eso.
"La competencia quedó atrás, pero eso no quiere decir que no seguiré involucrado con el deporte", comentó. "Este deporte me dio muchas oportunidades. He tenido el privilegio de hacer algunas de las mejores cosas del mundo. Sigo teniendo el objetivo de cambiar el deporte, de llevarlo a otro nivel. No ha llegado adonde quiero verlo".
Piensa asistir al Mundial de Natación del año que viene en Barcelona y le prometió a su madre que la llevará a los Juegos de Río 2016. "Pero no como competidor", aclara.
"Quiero ver cómo se siente viendo esto desde afuera", declaró.
AÑOS
tiene Michael Phelps y después de 18 oros olímpicos ha decidido dejar el deporte.