El daño a la salud. El regreso a cases provoca que muchos padres de familia no duerman por penmsar como solventar los gastos de sus hijos, cuotas obligatorias, útiles y el uniforme escolar provocando momentos serios de estrés.
El regreso a clases genera un fuerte problema de salud sobre todo en los padres de familia quienes ante la falta de recursos económicos sufren estrés por la adquisición de útiles escolares y el pago de cuotas para que sus hijos sean aceptados en la escuela.
Sandra Luz Guerrero López, directora del Instituto de Salud Mental del Estado, comentó que son dos etapas en donde se eleva el número de consultas por estrés, la primera de ellas es en la cuesta de enero, una vez que pasaron las fiestas decembrinas y que muchos gastaron más de lo que tenían.
La otra se da en agosto, durante el regreso a clases porque muchas familias en vacaciones gastan sin prever ni guardar lo suficiente para la compra de útiles escolares.
Reconoce que la mayoría de las familias no vacacionan, no gasta mucho durante verano, pero si se enfrentan que en el regreso a clases tienen que pagar cuotas escolares para que sus hijos puedan ingresar a una escuela por muy gratuita que sea ésta.
Aunado a ello el gasto de útiles escolares y de uniformes lo que les provoca un fuerte estrés por la falta de recursos económicos que no les alcanza ara todos los gastos de la temporada.
"Un elevado número de padres de familia ya sea el hombre o la mujer, no duermen por estar pensando como solventar los gastos que tienen que enfrentar en el regreso a clases pero también con la alimentación porque apenas tienen para comer y si destinan dinero a los útiles, se quedan sin comer o tienen que disminuir la cantidad de alimento en cada comida.
El 99 por ciento de las personas que acuden al Instituto de Salud Mental son mujeres que llegan ya trastornadas porque no han podido dormir por pensar como hacerle en esta temporada de regreso a clases, porque al final son ellas las que deben de hacer rendir el sueldo familiar.
Fuera de estas dos fuertes etapas de mucho estrés, el resto del año transcurre normal, con problemas pero en lo laboral, ya no en lo familiar, sobre todo en los trabajos que tienen relación con la seguridad pública y algo en el sector salud, sobre todo con los empleados que día a día tienen relación con enfermos terminales.
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Armando acevedo/ El Siglo de Durango
