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El robo de gasolinas detona mercado negro

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EL UNIVERSAL

El mercado negro de combustibles se ha disparado en México en los últimos años y encontró en el mercado formal la manera de salir sin mayor problema al consumidor final.

Hoy Pemex reconoce que "el aumento en el robo de hidrocarburos fue atribuido a que los sistemas prácticamente están tomados por bandas del crimen organizado asociadas a grupos fuertemente armados", según su último informe sobre mercado negro de combustible.

Pero no es sólo robarlo, es colocarlo en el mercado y el mecanismo es que ahora las estaciones de servicio pagan por una pipa de combustible robado máximo 120 mil pesos mientras que pagarían por una pipa formal de Pemex 250 mil pesos.

De acuerdo con Pemex, hasta el mes de abril, se identificaron y clausuraron 503 tomas clandestinas y 383 en poliductos y 79 en oleoductos de Pemex Refinación; hubo otras 24 en ductos de Pemex Exploración y Producción y 17 en Pemex Gas y Petroquímica Básica.

En 2007, según cifras de Pemex, se vendían 760.2 mil barriles diarios con 7 mil 700 estaciones de servicio en operación, es decir, 15 mil 401 litros por estación lo que les permitía ser rentables.

Ahora, a marzo de este año, se venden en promedio 818.2 mil barriles diarios de gasolinas con 10 mil estaciones, es decir ventas por 12 mil 763 litros de combustible, una caída de 17.5% por gasolinera.

Hasta ahora se han castigado a 30 estaciones de servicio por vender combustible robado de un total de 10 mil estaciones 9 mil 400 al cierre de 2011.

 CAíDA EN VENTAS DE GASOLINERAS - ¿Pueden ser rentables con esta caída en el volumen de ventas?

- No, dice un empresario gasolinero, muchos antes vendían a fuerza el combustible robado, ahora lo esperan, e incluso ellos lo llaman y a veces el precio es increíble, 80 mil 0 90 mil pesos por pipa. Sólo así es negocio, explica.

Esta compra ya fue detectada por Pemex desde 2007. De acuerdo con el Informe del director (sesión 126) lo que han hecho para evitar el mercado negro en gasolineras es elevar los controles legales.

Sin embargo, Pemex Refinación no tiene control sobre la cantidad de petrolíferos que salen de sus terminales de almacenamiento, ya que sólo 13 de las 77 que tienen son contabilizables. En 2009 la cantidad de producto que fue sustraído del Sistema Nacional de Ductos fue igual a 2.6 millones de barriles con 307 tomas clandestinas y en 2008 fue de 3.1 millones de barriles con 271.

En 2009, el entonces director de la paraestatal, José Antonio Ceballos, dijo que la pérdida esperada por el organismo era de 56 mil 900 millones de pesos, menor a los 119 mil 500 mdp de 2008.

Advirtió que el problema de Pemex Refinación no se podía resolver en el Consejo, sino que sólo sería posible cuando interviniera el Sindicato, así como autoridades, en la parte del robo".

En 2009 la cifra estuvo sobre los 4 mil millones de pesos, un año más tarde, en 2010, fue de 2 mil 500 millones y en 2011 el nivel se disparó sobre los 4 mil millones de pesos, aunque ya en junio la paraestatal reconoce que estaban sobre los 3 mil mdp con 710 tomas clandestinas.

Los reclamos hacia el sindicato tuvieron sus resultados hasta ahora. A partir de este año Pemex llevó a cabo operativos internos e incluso hubo roces con el sindicato. Hasta el mes de abril se han hecho 26 Auditorías Técnico Operativas.

Estas acciones se hicieron para desalentar el robo de petrolíferos al interior de sus centros de trabajo y con las auditorias se verificó la aplicación de los procedimientos operativos, de medición y de manejo de productos.

Ante esta situación la Cámara de Diputados quiere llevar a comparecer al director de Pemex, Juan José Suárez Coppel, para que explique, al menos, dos datos: uno es como el robo de combustible y petróleo llega a EU y cuál es el daño real.

Hoy hay datos de que el petróleo robado en México es comercializado en Estados Unidos y que desde el 10 de abril, Pemex interpuso en una corte federal estadounidense, una nueva demanda para agregar seis compañías petroleras a la querella, para que paguen 300 millones de dólares por el beneficio que obtuvieron al usar condensado de gas natural robado.

En la demanda de mayo de 2011, proponía agregar a las firmas Conoco Phillips, Marathon Petroleum, Sunoco Partners, FR Midstream Transport y dos filiales de Shell, el juez, Simeon Lake, la rechazó.

Además de las acciones internas contra la extracción ilícita de combustibles en ductos, hay mayor vigilancia y apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Marina y la Policía Federal.

El combate a largo plazo del ilícito

El combate al mercado negro es un tema constante dentro del Consejo de Administración de Pemex Refinación y del corporativo, y las decisiones para hacerlo se han tomado tanto con la paraestatal como con funcionarios de la Secretaría de Energía.

Así, en el Plan de Negocios de Pemex Refinación se agendaron diversas acciones para poder alcanzar estas metas, las cuales la dependencia las divide en tres elementos, el operacional, el institucional y el jurídico.

Las medidas dentro de Pemex son: Inteligencia volumétrica y de mercado, para detectar ilícitos con oportunidad; atención inmediata a sistemas prioritarios de transporte, enfocando los esfuerzos en la atención de sistemas de mayor incidencia.

Mayor colaboración con entidades de gobierno, Fuerzas Armadas, Policía Federal Preventiva, Procuraduría General de la República, Protección Civil, Secretarías de Hacienda, Energía y Economía así como el Sistema de Administración Tributaria (SAT).

También se otorgó mayor difusión hacia la opinión pública para fomentar la denuncia ciudadana al Teléfono 01800-228-9660 o bien al 066 en forma gratuita y anónima.

Todo ello se debe de sumar a la Creación de Grupos Especializados para atender las tomas clandestinas, fortalecer el Grupo de Abogados para los mismos fines e invertir en tecnologías que permitan detectar con mayor precisión la ubicación de la misma.

Las tomas clandestinas se pueden encontrar de manera rápida porque se pueden localizar las variaciones de presión en los ductos, ya sea una fuga directa y el sensor puede tener una variación de entre 10 y 20 kilómetros.

Hay casos donde al mismo tiempo que se saca combustible se inyecta agua que no se detecte que hay alguna variación de presión.

Desde la Secretaría de Energía el combate se hace desde otra perspectiva, por medio de las disposiciones para llevar a cabo la distribución y comercialización de petrolíferos.

En el artículo sexto de las disposiciones, lo que se plantea es que en caso de que se compruebe que un comercializador mezcla el producto de Pemex con otros petrolíferos y se ponga en riesgo tanto la operación del usuario como la calidad del consumo, la paraestatal le podrá negar la venta de primera mano.

Lo mismo ocurre si el adquiriente del combustible modifica las instalaciones o las estaciones de servicio sin apegarse a las especificaciones.

En la operación lo que esto significa es que se han localizado muchas instalaciones fuera de norma en donde producto que es robado termina en manos de los consumidores finales, incluso en algunos casos son los mayoristas los que han llegado a cometer este tipo de fraudes.

Ventas raras

⇒ De acuerdo con datos de Pemex, en 2007 se vendían 760.2 mil barriles diarios de gasolinas con 7 mil 700 estaciones de servicio en operación, es decir, 15 mil 401 litros por estación lo que les permitía ser rentables.

⇒ Ahora, a marzo de este año, se venden en promedio 818.2 mil barriles diarios de gasolinas con 10 mil estaciones, es decir ventas por 12 mil 763 litros de combustible, una caída de 17.5% por gasolinera.

⇒ Hasta ahora se han castigado a 30 estaciones de servicio por vender combustible robado de un total de 10 mil estaciones 9 mil 400 al cierre de 2011.

⇒ Datos de la paraestatal y del sector gasolinero señalan que el combustible hurtado es colocado en el mercado y el mecanismo es que ahora las estaciones de servicio pagan por una pipa de combustible robado máximo 120 mil pesos mientras que pagarían por una pipa formal de Pemex 250 mil pesos.

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