El presidente Felipe Calderón entregó el sábado su último informe y hoy dará un mensaje para destacar los logros de su administración que contiene el documento.
Ha sido un sexenio turbulento, marcado por la ola de violencia de la lucha contra el crimen organizado y una profunda crisis económica en 2009 de la cual el país apenas se recupera.
El documento entregado por Calderón contiene avances importantes en materias como infraestructura, salud, educación, combate a la pobreza y desarrollo económico. Pero también hay saldos pendientes en seguridad, procuración de justicia y reformas estructurales que permitan un mayor crecimiento de la economía.
En los tres meses que restan al gobierno de Calderón se harán los balances y se señalarán los claroscuros de su administración. Pero en La Laguna los datos duros señalan que el actual sexenio fue de profundo retroceso en el desarrollo económico de la región.
Los indicadores recopilados por El Siglo de Torreón y publicados el sábado muestran caídas en empleo e inversión, los dos motores del desarrollo. La Comarca Lagunera cierra el sexenio con menos empleos que los que dejó Vicente Fox y con un promedio anual de inversión menor al de la administración pasada.
Los últimos años se han caracterizado por una ausencia de inversión pública y privada en La Laguna. El gobierno federal no emprendió una obra significativa de infraestructura en la región, salvo la que fue financiada con el Fondo Metropolitano.
Por supuesto que el retroceso en La Laguna no es sólo atribuible a la Federación. El sexenio de Calderón coincidió en su mayor parte con los sexenios de los gobernadores Humberto Moreira en Coahuila e Ismael Hernández Deras en Durango, caracterizados también por la ausencia de inversión privada y de los gobiernos estatales y un desequilibrio a favor de las capitales de ambas entidades.
En seguridad el deterioro es más evidente. Si en 2006, cuando arrancó el sexenio de Calderón, se cometía un homicidio cada cuatro días en La Laguna, ahora el promedio es de tres diarios. Robos, asaltos, secuestros y extorsiones se multiplicaron ante la incapacidad de frenar el avance de los grupos criminales.
La ausencia de un trabajo conjunto entre la Federación y los estados es en gran medida responsable del retroceso que ha sufrido la región lagunera. Es urgente corregirlo.
