Espectáculos Miss Universo 2025 Miss Universo Christian Nodal Julión Álvarez

El Síndrome de Esquilo

PERIODISMO VERAZ Y SUBJETIVO

El Síndrome de Esquilo

El Síndrome de Esquilo

VICENTE ALFONSO

El miércoles, jueves y viernes de la semana pasada se realizó en la Ciudad de México el foro Nuevos Cronistas de Indias 2, que tuvo como objetivo reflexionar sobre las posibilidades de este género periodístico en el siglo XXI. De unos años para acá la crónica vive un nuevo auge. La actividad fue auspiciada por la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, institución fundada por Gabriel García Márquez.

Crónica. La palabra, al menos, es moneda de uso para comentaristas deportivos y reporteros de la nota roja. Explicarla, sin embargo, es muchas veces una tarea temible para maestros universitarios y jefes de redacción. Algunos utilizan como un mal sinónimo la expresión "nota de color". Otros responden lo mismo que San Agustín cuando le preguntaban qué era el tiempo: "Si nadie me lo pregunta, lo sé. Si quisiera explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé". Y es que la crónica incorpora toda clase de rasgos ajenos, quizá porque no ha quedado del todo establecido cuáles le son propios. ¿Cómo diferenciar la crónica del reportaje, de la "nota de color", del testimonio, de la nota informativa? Si no por sus armas, quizá por sus propósitos. Ya que es un género periodístico, podemos afirmar que tiene la verdad como compromiso esencial. Pero al lugar común que etiqueta al buen periodismo como veraz y objetivo, la crónica opone un periodismo abiertamente subjetivo. ¿Qué quiere decir esto? Intentaré explicarlo: sabemos que la realidad ocurre al menos dos veces: en el mundo de los hechos y en el mundo de los testigos. Como en el célebre cuento de Akutagawa, los hechos ocurren de manera distinta según quién haga la reconstrucción de los mismos. En la nota introductoria a Safari accidental, Juan Villoro nos recuerda que "incluso las cámaras de televisión son proclives a la discrepancia: un futbolista está en fuera de lugar en una toma y en posición correcta en otra". Así pues, la noción de verdad con la que puede trabajar el cronista es una verdad limitada, una visión personal: no la suya, sino la del testigo.

"El testigo es la persona entre los hechos y la forma en como éstos están contados", nos dice Julio Villanueva Chang. Así pues, el cronista presta su voz para transmitir una verdad ajena: intenta contar lo que otro u otros vieron. Pero hay distintos grados de acercamiento hacia lo real. Por eso, quien redacta una crónica debe aclarar qué tipo de acceso tiene a los hechos: si narra desde adentro (es decir, desde el conocimiento) o desde afuera (desde el desconocimiento y la incomprensión). En algunos casos, el cronista intenta ponerse en el lugar del testigo: el periodista alemán Günter Wallraff se hizo pasar por un inmigrante dispuesto a hacer trabajos peligrosos e insalubres, y el resultado fue un libro de crónicas titulado Cabeza de turco. Un caso similar es el de la periodista francesa Florence Aubenas, quien fingió ser una mujer sin experiencia laboral para trabajar como limpiadora en un transbordador del canal de La Mancha, y de su experiencia publicó El muelle de Ouistreham.

Se equivocan quienes han visto en el resurgimiento de la crónica una simple asimilación de las aportaciones del New Journalism norteamericano, generado por autores como Tom Wolfe: en realidad la crónica nació mucho antes y en otra lengua, concretamente la nuestra: durante la conquista de América, la crónica nació en los intentos de los soldados y los religiosos por asentar lo que ocurría en el nuevo mundo. No obstante, quienes más contribuyeron con su ejercicio al enriquecimiento del género en los últimos dos siglos fueron los autores modernistas: Rubén Darío, Manuel Gutiérrez Nájera, José Martí, Julián del Casal, entre otros. No por coincidencia la lista de los grandes escritores de la época es también la de los grandes periodistas: "Más de la mitad de la obra escrita por José Martí y dos tercios de la de Rubén Darío se componen de textos publicados en periódicos", recuerda Susana Rotker en La invención de la crónica, libro completísimo para los interesados en la genealogía del género.

Twitter: @vicente_alfonso

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

El Síndrome de Esquilo

Clasificados

ID: 797211

elsiglo.mx