De niño me gustaba mucho ir a Ciudad Lerdo. Creo, que al igual que muchos adultos de mi generación, disfrutaba los paseos dominicales por la Ciudad Jardín donde era una obligación comer la tradicional nieve Chepo, la cual ha dado fama a este municipio. Por desgracia en tiempos de globalización y competencia, el que una ciudad sea recordada sólo por una nevería debe resultar preocupante…y es que pareciera que en Lerdo el tiempo se detuvo o lo que es peor vive un retroceso.
Hasta hace poco Ciudad Lerdo podía presumir su tranquilidad, la cual desde hace un par de años ha desaparecido, recordemos los ataques a la Policía Municipal a plena luz del día o los casos de agentes arrestados por colaborar con el crimen organizado. A la inseguridad hay que sumarle la falta de empleo, de oportunidades para los jóvenes, vaya en este municipio pareciera que no existiera la palabra desarrollo y los alcaldes sólo se han dedicado a obtener beneficios políticos y personales.
Administraciones van y vienen, tanto del PAN como del PRI y el rezago en Lerdo permanece. Mientras en Torreón y en Gómez Palacio los ciudadanos ven avances en su infraestructura urbana e industrial, pareciera que el tiempo se detuvo en Lerdo.
Por décadas el principal problema en este Municipio ha sido la deficiente dotación de servicios públicos. Muchos sectores de la ciudad carecen de agua y luz. Al recorrer sus calles la belleza de este municipio contrasta con la basura que hay en las calles y el graffiti que inunda muchas fachadas.
Lerdo tiene un rostro económico muy distinto: Torreón es industrial y comercial; Gómez, industrial y urbano; Lerdo es urbano-rural, hay que recordar que en un 49 por ciento, de se economía depende de lo agropecuario.
Por varios años en este municipio se ha hablado de los mismos problemas: la falta de empleos, los incendios recurrentes en el relleno sanitario, la falta de drenaje. Lerdo ha sido gobernado por el PAN y por el PRI, sin embargo los ciudadanos no han notado gran diferencia.
A pesar de que la ciudad tiene edificios hermosos además de sus clásicos chalet, lo cierto es que poco luce. De ahí la urgencia de rescatar el centro histórico y las fachadas. Pareciera que en Lerdo el progreso se detuvo, así como también el tiempo y ninguna autoridad ha sido capaz de solucionar problemas añejos.
En 2004 cuando era alcalde Luis Fernando González Achem en una entrevista publicada por El Siglo de Torreón el edil argumentaba el porqué de la falta de inversiones en este municipio, de manera textual decía:
"Hay situaciones que no se han podido contrarrestar como la desventaja comercial y de captación de inversión en la que estamos en relación a Gómez Palacio y Torreón".
No obstante para el entonces edil la cercanía con ambas ciudades también tenía ventajas "Gracias a esos municipios los lerdenses tenemos acceso a servicios y comercios de primera magnitud, equipos deportivos profesionales, diversiones, entre otras cosas". Es decir, que el progreso llegaría como consecuencia de los municipios vecinos.
La falta de visión y de un proyecto definido del entonces alcalde no difieren en muchos de las declaraciones hechas recientemente por el presidente municipal, Roberto Carmona, quien apenas la semana pasada reconoció que el Municipio no tiene qué ofertar para que empresas se interesen en su instalación en la ciudad, pero asegura que se trabaja en mejorar las condiciones para lograrlo. Es decir pasan los años y este Municipio no avanza, ¿dónde está el proyecto de Rosario Castro de convertir a esta ciudad en una especie de Coyoacán?, ¿dónde están todos los empleos prometidos por los candidatos a las alcaldías?, ¿dónde están todas las promesas de priistas y panistas?
En los últimos años los ciudadanos lerdenses sólo han recibido problemas relacionados a la violencia, a la planta tratadora, a los incendios en los rellenos sanitarios, así como los actos de corrupción en el manejo de las finanzas personales donde un ejemplo es el rescate del cine Centauro para convertirlo en teatro.
Los habitantes de Lerdo merecen una mejor calidad de vida con buenos servicios públicos. Roberto Carmona tiene mucho trabajo que hacer como alcalde porque hasta el momento el único que cumplió sus promesas de campaña fue Carlos Aguilera con su famoso "a poco nos vamos a quedar así" y cumplió ya que durante su gestión Lerdo retrocedió.
lharanda@elsiglodetorreon.com.mx
twitter @lharanda
