'Mejoramos, pero sí creo que el equipo puede dar más, y vamos a necesitar dar más si queremos ganarle a Suiza, que es una selección con mucho orden y fuerza ofensiva”. -Luis Fernando Tena, Entrenador del Tricolor-
Ojos encendidos, centelleantes, tan escarlatas como la innovadora playera que defendió. Giovani Dos Santos se guardó una pizca de furia para la celebración. Había descargado el resto con el zurdazo que fulminó todos los miedos.
Entró al campo con cabeza fría y la sangre a punto de ebullición, listo para ser el guerrero que necesitaba un equipo sobrado de ambición, pero carente de inteligencia. Le bastó un segundo de lucidez. Oribe Peralta resistió el empuje de los zagueros gaboneses y sirvió el esférico al chico de los pies calientes, quien desató la fiesta con su primer gol (62').
Contragolpe electrizante, rubricado por el desahogo de la frustración acumulada en el banquillo. Volvió a ser suplente, herida que acentuó su instinto depredador. Era su primer disparo a la portería africana, inmejorable efectividad.
Recompensa al arrojo demostrado por el Tricolor desde el silbatazo inicial del australiano Benjamin Williams. El 2-0 reflejado por la enorme pantalla del estadio Ciudad de Coventry sintetizó el choque entre una Selección que presumió su sangre combativa y otra incapaz de oponer verdadera resistencia.
Sus sueños se despedazaron cuando el hombre de la enigmática sonrisa abandonó el ostracismo. Luis Fernando Tena sabía que era un juego sin mañana. Se aferró al pasado durante 45 minutos, pero la necesidad lo devoró y echó mano del llamado "cuarto refuerzo".
Obtuvo la respuesta anhelada. Gio brilló tanto como el rojo atuendo de la Selección Nacional. Partido de vaivenes favorable a los jugadores del "Flaco", en especial Dos Santos, habituado a esa valiosa combinación de cadencia, velocidad y fuerza.
Necesitaban ganar
La victoria por 2-0 sobre Gabón se convierte en un tanque de oxígeno para los integrantes de la Selección Mexicana de futbol en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, quienes coincidieron que "necesitábamos ganar" y en lo personal Giovani Dos Santos está contento por sus goles.
Luego del empate 0-0 en el debut ante Corea del Sur, los tricolores ganaron ayer gracias a los goles de "Gio", quien salió de la banca para hacer los tantos en el segundo periodo.
"El equipo luchó hasta el final y es la recompensa", dijo el delantero Oribe Peralta, quien ayer estuvo muy participativo, dio pase para el primer tanto y a él le cometieron penal para el segundo; además, le puso un balón en bandeja de plata a Marco Fabián, quien disparó y el arquero de las "Panteras" rechazó.
Mientras los sudcoreanos lo anularon, el "Cepillo" Peralta ofreció ayer una evolución en su rendimiento. "Hoy tuve más opciones, tuve más la pelota, ante Corea hubo pocos espacios para moverse".