Tres goles de Marco Fabián salvaron a la Selección Mexicana Sub 23 para lograr el triunfo por 4-3 sobre Marruecos, en su debut en el Torneo Esperanzas de Toulon, realizado en el Stade De Lattre.
México la tenía fácil y se la hizo difícil. Si no fuera por Marco Fabián, el Tri Olímpico no hubiera festejado su primera victoria en el Torneo Esperanzas de Toulon por 4-3 sobre Marruecos.
Y es que el delantero de Chivas fue el único seleccionado que se mostró en su categoría, que no decreció, que no se dejó llevar en el tobogán provocado por el pobre nivel mostrado por el rival, una selección de Marruecos burda, que lució más por su rudeza y que sólo aprovechó los errores inocentes de la defensa mexicana para empatar tres veces.
Al final queda la victoria, pero también quedan preocupaciones. Queda el mal sabor de una defensa desconcentrada, que el portero no sea confiable, que el medio campo tenga altibajos y que la delantera dependa de un solo hombre: Marco Fabián.
PARECÍA FÁCIL
El juego parecía sencillo para los mexicanos. Aún con bajas importantes como Hiram Mier y Darvin Chávez en la defensa, el equipo se acopló rápido a la irregular cancha del Stade de Lattre. El Tri comenzó a explotar las bandas y de la banda nació el cetro de Alan Pulido para que en un intento de despeje Mohamed Abarhoun (7’) anotara en su propio marco.
Como respuesta los africanos sacaron el hacha. Respondieron al futbol con golpes, el equipo mexicano bajó el ritmo, pero aún así, ante el pobre nivel del rival, era el mejor en el terreno de juego, Pero no se contaba con que Liborio saldría en una de esas tardes en donde deja guardado al portero que tapa todo, y sale el que comete errores infantiles.
Un débil disparo fue rechazado por el guadameta mexicano y Yacine Qasmi igualó (28’), lo que desconcentró al cuadro de Luis F. Tena.
LO HICIERON DIFÍCIL
La reacción mexicana no fue del equipo, fue de Marco Fabián, quien se echó al equipo al hombro. Como segundo atacante, el de Chivas tenía la libertad para moverse en cualquier sector de la cancha, así lo hizo y en un autopase marcó la ventaja (38’) para irse al descanso con ventaja.
Las aguas parecía que volvían a su nivel, pero los errores volvieron a llegar, en esta ocasión Néstor Araujo dejó pasar la pelota, Diego Reyes se mostró frágil y Zakaria Labyad empató de nueva cuenta (42’). Otra vez había que remar y otra vez Fabián, con su velocidad, puso en ventaja a México (33’).
El juego se hizo viejo, el minuto 80 llegaba (en el torneo se juegan tiempos de 40 minutos), la victoria estaba en la bolsa pero otra desatención propició el empate, Reyes cometió una inocente mano y se marcó penalti que Labyad (79’) convirtió en gol.
Con el orgullo herido, México fue por la victoria. En búsqueda del milagro lo encontró en los pies de su santo y Marco Fabián anotó su triplete, el de la victoria de México, una victoria que debía ser fácil, pero que al final, el mismo Tri la hizo difícil. El próximo juego de México será el sábado contra Francia.
Ibáñez jugó 12 minutos
El lateral santista César Ibáñez jugó por espacio de 12 minutos, en el triunfo obtenido por México 4-3 sobre Marruecos, en el arranque del Grupo B, dentro del Torneo Esperanzas de Toulon.
Fue el único elemento de los cuatro que arribaron tarde a Francia, debido a que cumplían con sus equipos, dentro de la final del futbol mexicano, que apenas concluyó el domingo con la coronación de los Guerreros Hiram Mier y Davin Chávez, de los Rayados, no vieron acción ante los africanos, al igual que Cándido Ramírez, otro elemento del campeón Santos Laguna. Se espera que los tres jueguen el sábado ante el anfitrión Francia.
Ibáñez sustituyó a Héctor Herrera, quien se desempeñó en todo el partido por sector derecha, aunque el jugador de los verdiblancos se encargó de la pradera por izquierda para poder contener al peligroso Bel Asan, cumpliendo al pie de la letra la misión enviada por Luis Fernando Tena.
Por mejorar
■ Luis Fernando Tena, técnico de la Selección Olímpica deMéxico, fue lógico en sus declaraciones al afirmar que lo rescatable del partido anteMarruecos es el resultado, porque en el funcionamiento “hay mucho que mejorar”.
■ Tena afirmó que cambió el sistema de juego al formar con línea de cinco en defensa, en vez de su habitual formación con cuatro al fondo.