Tradición. Se realizó la noche del pasado jueves.
Alumnos de la escuela primaria José Revueltas elaboraron un altar de muertos en honor al caudillo del sur, Emiliano Zapata, mismo que se montó en la explanada de la presidencia municipal.
La escenificación de La Catrina y un monólogo sobre la historia de esta celebración complementaron la tradición del altar, como una forma de mantener vivos los antecedentes de esta celebración mexicana.
La alcaldesa, Rocío Rebollo presidió el acto desarrollado la noche del primero de noviembre bajo la coordinación del Departamento de Educación, al cual asistieron decenas de personas, padres de los alumnos del plantel así como estudiantes del grupo de jazz del Instituto "Gómez Palacio", quienes interpretaron la leyenda de "La Llorona".
Dirigidos por el maestro Marcos Adame, de la escuela primaria José Revueltas, a cargo de la directora Pety Silva, los alumnos conformaron el tradicional altar de tres niveles, ocupando una cuarta parte de la explanada, con flores de de cempasúchil, mano de León, un panteón, calabazas, figuras aztecas, papel picado de multicolores, canastas con frutas, veladoras, agua, pan y calaveras.
De acuerdo con la leyenda prehispánica, una vez al año se les permitirá a los fieles difuntos volver a la tierra y disfrutar de sus alimentos, bebidas preferidas y sentir el calor de este mundo.
Resaltó la alcaldesa que el mexicano debe de preservar sus celebraciones más arraigadas que enriquecen nuestra identidad, felicitando por la representación de personajes a los alumnos participantes, a los maestros y padres de familia por su colaboración.
Carolina Sandoval, Vanesa Guijarro y Fernanda Hernández interpretaron a las catrinas azteca y urbana, mientras que Jorge Alberto Flores ofreció el monólogo sobre el origen de la remota conmemoración popular.
Integrantes del grupo de jazz del Instituto "Gómez Palacio", que dirige Elba Carmona, interpretaron a su estilo la leyenda de La Llorona.