Ellas: ¡no al rastrillo!
A simple vista el rastrillo puede parecer una buena opción para dejar tu cuerpo libre del pelo no deseado. Pero en realidad no es la mejor alternativa si realmente buscas tener la piel suave, tersa y sin esos vellos que de bellos no tienen nada.
La palabra ‘afeitar’ originalmente se refería únicamente a remover el vello del mentón; pero hace ya mucho tiempo que su definición se hizo más amplia y ahora incluye raer con navaja, cuchilla o máquina la barba o el bigote y por extensión el pelo de cualquier parte del cuerpo. El aliado por excelencia de quienes se rasuran es precisamente la máquina de afeitar, conocida como ‘rastrillo’ en nuestro país, y que como bien sabemos forma parte de los artículos personales tanto de hombres como de mujeres.
Y es que desde los cánones de la belleza, la imagen de la mujer es sinónimo de limpieza, pulcritud, y eso incluye una piel libre de pelo corporal. Al contrario de los varones, en ellas se ve mal si algún tipo de vello cubre las piernas, las axilas, el área del bikini y por supuesto el rostro. Las mujeres barbudas sólo encajan como estereotipo de los personajes circenses, pero no de la vida cotidiana.
Antes sólo existían las navajas y la cera como opciones para que las féminas pudieran retirarse el vello. Pero conforme se fue haciendo más evidente la necesidad de tener aliados en este renglón, comenzaron a surgir diferentes alternativas como las cremas para depilación, el láser o la luz pulsada intensa (IPL, por sus siglas en inglés). Cada una sirve finalmente para el mismo propósito pero no son igualmente recomendables, pues tratándose del rastrillo son varios los inconvenientes a considerar, al menos por parte de las mujeres.
ÁSPERAS DESVENTAJAS
Las principales consecuencias negativas del rasurado las vemos en la manipulación del rastrillo. A menudo la falta de pericia al maniobrarlo, la prisa al hacerlo o la ignorancia de los cuidados previos necesarios para proteger la piel, acarrean heridas. Es muy común ver a mujeres con cortes de diferentes tamaños en las piernas. Más aún, otras llegan a sufrir excoriaciones al levantarse tiras de epidermis, ¡casi como cuando se pela una papa! Así, en vez de lucir hermosas, llevan una marca que en el mejor de los casos dura sólo un tiempo, porque hay quienes se quedan con una cicatriz permanente.
Para aquellas que tienen una piel sensible, el rastrillo puede ser motivo de que se irrite o llegue a presentar un eritema muy similar al salpullido, el cual desaparece luego de varias horas, siempre y cuando se apliquen lociones refrescantes y humectantes. Esto también le puede ocurrir a quienes se afeitan en seco.
Otro problema frecuente suele ser una mala técnica al rasurarse. Lo recomendable es hacerlo en sentido contrario al nacimiento del vello, pero la mayoría de las personas lo hace al revés, con lo cual los pelos no desaparecen por completo, queda siempre una pequeña parte (poco perceptible) y eso propicia que la zona de la piel se vea oscura, como manchada. Por no hablar de que al tacto se siente como la textura de una lija. Y aun si te pasas bien el rastrillo, en un plazo no mayor a tres días tendrás ‘púas’, pues es la misma sensación que se tiene cuando el pelo está en crecimiento. Además la afeitada incorrecta ocasiona que los vellos se vayan acostando sobre la piel, encarnándose o ‘enterrándose’.
Una buena imagen incluye el área del bikini libre de vello. Incluso se ha puesto de moda eliminarlo por completo del pubis. Pero ya sea que desees limpiar sólo una parte o toda, ten presente que el rasurado en el área genital ocasiona irritación, granillos y eritema, además de una no muy agradable textura ni apariencia. Una vez que se elige usar el rastrillo en esta zona, forzosamente hay que realizarlo cada tres o cuatro días. Por otro lado no hay que minimizar importancia a la posibilidad de cortaduras en un área tan delicada; sólo por eso te sugerimos que ni siquiera consideres como una opción usar el rastrillo aquí.
Cabe hacer un paréntesis para explicar qué son los granillos: se trata de una infección de los folículos pilosos, se ven como ‘espinillitas’. Si surgen hay que realizar un baño previo, dar tratamiento desinfectante a la piel y en casos extremos tratamiento con antibióticos o terapias naturales. Los granillos surgen a partir de gérmenes que ya estaban en la dermis y son activados por la irritación del rasurado.
SI ES TU ÚNICA OPCIÓN...
Lo óptimo es que hagas un esfuerzo por procurarte otro método de depilación, a fin de que minimices riesgos y obtengas más ventajas. Pero si tu única alternativa para deshacerte del vello es el rastrillo, toma al menos algunas medidas preventivas:
-Usa rastrillos nuevos, con aloe vera. Cómpralos además de hojas finas y triples, ya que las navajas estarán directamente en contacto con tu piel y si no tienen suficiente filo la irritarán.
-Abstente de utilizar cremas y lociones alergénicas. Recurre a espumas o geles de acuerdo a tu tipo de piel, y huméctala adecuadamente.
-Evita movimientos bruscos al afeitarte.
-Olvídate de las prisas, que sólo te expondrán a sufrir heridas.
-La dermis debe prepararse antes de cada rasurada. Requiere estar húmeda, por lo que se recomienda afeitarse después o durante el baño, así como emplear algún gel o espuma.
-Antes de sacar el rastrillo, asegúrate de que tendrás tiempo para repetir la operación un par de veces por semana.
MEJOR EVÍTALO
A lo largo de la historia de la medicina estética, se han implantado métodos depilatorios muy diversos, todos tienen ventajas y desventajas, no sólo el rastrillo. Por ejemplo la cera-miel, al parecer tan inofensiva, puede causar eritema y vellos enterrados, además de quemaduras. El láser por sí mismo no implica riesgos, pero es importante considerar que si las personas que lo manejan tienen una mala técnica puede haber riesgo de quemaduras.
Entonces no es que el rastrillo sea ‘el villano del cuento’, sino que además de implicar riesgos requiere de muy buena organización de tu parte para que no se vean sus efectos negativos. En ese sentido, es preferible recurrir a algún método de los llamados ‘permanentes’, sin olvidar que ninguno lo es al 100 por ciento, pues incluso con el láser el vello puede volver a salir luego de algunos años, aunque sólo es una posibilidad y de cualquier modo te garantizará una piel lisa y agradable al tacto por un largo periodo.
Correo-e: dramayela@hotmail.com