Los trabajadores de Mexicana de Aviación inician el año con mucha actividad en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) con huelgas de hambre, protestas y repartiendo volantes en forma de boleto de avión, con la esperanza regresar a trabajar antes del 10 de febrero aunque algunos comienza a reconocer que el tiempo se agota y el panorama se torna oscuro.
La aerolínea dejó de operar desde el 28 de agosto de 2010 y a partir de esa fecha han marchado, según las autoridades, alrededor de 29 grupos de inversionistas interesados en rescatarla, ninguno con éxito; los trabajadores han interpuesto infinidad de demandas contra Gastón Azcárraga y Manuel Borja Chico, y han solicitado voluntad política del gobierno federal.
Por lo pronto en la Terminal 1 del AICM, frente a los mostradores de Mexicana, se instaló el capitán Rolando Quintana Frías para llevar a cabo una huelga de hambre que advirtió que n suspenderá hasta que las autoridades respondan a la peticiones del gremio.
La Asociación Sindical de Pilotos de Aviación (ASPA) que encabeza Fernando Perfecto, puntualizó que fue una decisión individual de Quintana Frías que preocupa a la agrupación la cual cumple con brindarle y asistencia médica.
"Como institución no podemos apoyar una medida que ponga en peligro la vida de una persona pero es nuestro deber proteger la integridad de todos nuestros agremiados", comentó Antonio Vargas, secretario de prensa de ASPA.
"Esta es una muestra más de los extremos a que el Gobierno Federal, por su insensibilidad, arbitrariedad y falta de voluntad política para resolver el conflicto, ha orillado a los trabajadores afectados a optar por este tipo de decisiones que ponen en peligro au vida", señaló la agrupación sindical en un comunicado.
Mientras tanto en la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) que encabeza Ricardo del Valle, reconocen que Mexicana continúa empantanada, sin un inversionista serio, sin saber nada del conciliador Gerardo Badín, y sin intenciones del gobierno por solucionar la situación.
"No sabemos nada concreto, seguimos con incertidumbre y estamos preparando en lo individual y en conjunto con los otros dos sindicatos, algunas medidas para protegernos legalmente de Mexicana y de las autoridades en caso de que se declare la quiebra, nos estamos preparando de una catástrofe que se ve venir", comentó Claudia Quijas, secretaria de prensa de ASSA.
Fernando Perfecto reiteró que no hay voluntad política y sí un doble discurso de las autoridades que se resisten a solucionar el problema.
Advirtió sin embargo, que por ningún motivo los trabajadores permitirán que se declare la quiebra de la otrora aerolínea más grande de México y la más antigua de América Latina, y subrayó que son ocho mil los empleados directos que pelearán hasta el último minuto para que Mexicana regrese a volar.
