Creado hace cuatro años como antídoto frente a la pretensión gubernamental de regular la materia ante la tentación de fraudes en la promoción del escaparate, el Consejo Nacional de Autorregulación y Ética Publicitaria consolida palmo a palmo su autoridad moral, bajo la consigna del ¡sí-se-puede!
Integrado originalmente por 17 empresas anunciantes, 80% de las pautas en los medios electrónicos, hoy son ya 34 los socios en el padrón, pese al endurecimiento de sus esquemas de certeza frente al contenido de los mensajes.
Si en su origen la decisión de mantener o sacar del aire un spot lo avalaba el simple criterio de un consejo de notables, hoy está en juego el rigor científico.
La última palabra sobre si vale o no promocionar una pasta de dientes que en el papel blanquea las piezas, o la versión de que un cereal le da poderes de superhéroe a los niños, la tienen la Universidad Nacional Autónoma de México y otras instancias de reconocido prestigio.
La paradoja del caso es que tras el paréntesis que representó el fin del período como su primer presidente del ejecutivo del Grupo Modelo, Raúl Rodríguez, la estafeta, ante la falta de postores para la sucesión, debió asumirla Televisa, en el papel la última instancia interesada en sacar del aire un anuncio.
El encargo, sin embargo, recayó en un funcionario de certeza moral: José Luis Barros Horcasitas. Un intelectual en función de árbitro de los anunciantes.
Derivada la instancia de la creación del Código PABI (Autorregulación Publicitaria de Alimentos y Bebidas Dirigida al Público Infantil), durante 2009 se revisaron 579 versiones de un total de 37 mil 975 spots, alcanzándose, en 2010, 487 versiones de un total de 34 mil 138 spots.
Se diría, pues, que los propios anunciantes encarrilaron sus estrategias hacia el esquema deseado, colocándose 16% menos posibles focos rojos. Y si en 2009 del total de las pautas sometidas a la lupa se efectuaron 229 notificaciones por presuntas violaciones al Código PABI, de las cuales 169 correspondieron a empresas firmantes de éste y 60 a no firmantes, para 2010 sólo llegaron 126.
En este caso 80 correspondían a empresas comprometidas con la causa y 46 a firmas ajenas a ésta.
Adicionalmente, el Consejo Nacional de Autorregulación y Ética Publicitaria analizó 807 consultas previas en 2009 y 254 en 2010 para asegurar que las versiones revisadas se ajustaran a la letra al Código. En síntesis, el cumplimiento de éste fue de 75% en 2009 y de 88% en 2010.
Bajo la filosofía de que la mejor publicidad es la responsable, la presencia del Código PABI, acordado con las autoridades de la Secretaría de Salud y la Procuraduría Federal del Consumidor y respaldado por la totalidad de los organismos empresariales, ha promovido por parte de los industriales integrados a ConMéxico la modificación de los ingredientes de ciertos productos; la reducción de proporciones; la supresión de productos en ciertos ámbitos, por ejemplo los planteles escolares, y la revisión de empaquetado y etiquetado.
El esfuerzo de autorregulación en materia de publicidad debe valorarse en función de una realidad: Durante un año en promedio los habitantes de un país desarrollado ven unas mil 500 horas de televisión; escuchan más de mil 100 horas de radio; dedican 180 horas a la lectura de diarios, y cerca de 100 horas a la de revistas.
Alguien que se plante 30 horas en la televisión a la semana verá 38 mil anuncios publicitarios al año, dado que una hora de prime time de televisión contiene alrededor de 11 minutos de comerciales, lo que arroja más de 100 anuncios por día, a los que se suman entre 100 y 300 más a través de la radio, los diarios y revistas.... y eso sin contar la Internet. De acuerdo al Inegi, el 89% de los hogares mexicanos tiene radio; 94.7 televisión; 40.1 computadora, y 33.85 acceso a Internet.
El bombardeo, pues, es permanente. La pelea, pues, por una publicidad veraz, objetiva y responsable, es toral para el país.
La distancia entre la declaración del director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Daniel Karam, en el sentido de que éste ya no enfrenta una situación tan apremiante, y la recomendación al Consejo Técnico de que se debía liquidar y posteriormente recontratar a los 315 mil trabajadores para cancelar el Contrato Colectivo de Trabajo, la representa una inyección extraordinaria de recursos públicos al organismo.
Estamos hablando de 35 mil millones de pesos.
La partida, no contemplada en la Ley de Egresos para este año, apuntó a llenar un pequeño fragmento de los boquetes en materia de reservas para atender las solicitudes de pensiones y jubilaciones de derechohabientes y de los trabajadores del organismo.
El faltante, en este último escenario, es de un billón y medio de pesos.
El IMSS pudo sostener sus graves problemas financieros al permitírsele utilizar supuestos remanentes de fondos para paliar los faltantes de otros. El problema es que les falló el cálculo sobre el superávit de los primeros y sobre la profundidad de los segundos.
SE PELÓ BORJA CHICO
Tres semanas después de expedida una orden de aprehensión contra el exdirector general de Mexicana de Aviación, Manuel Borja Chico, éste se mantiene prófugo, al parecer en algún lugar del extranjero.
La querella, colocada en la mesa por la Procuraduría Fiscal de la Federación, habla de defraudación fiscal. El brazo derecho del expresidente de la firma aérea, Gastón Azcárraga Andrade, omitió enterar a la Secretaría de Hacienda tributos retenidos a los trabajadores por 404 millones 48 mil 408 pesos por concepto de Impuesto Sobre la Renta.
En paralelo, se plantea una omisión de 336 mil 240 pesos por Impuesto al Valor Agregado.
Lo curioso del caso es que en otros escenarios similares, léase Altos Hornos de México, las denuncias afectaban no sólo al director general de la empresa, sino a los integrantes del Consejo de Administración. ¿O qué, Borja decidió por sus pantalones no dar al César lo que era del César?
SE REFUERZA BANORTE
En refuerzo de su estructura directiva, el Grupo Financiero Banorte acaba de instalar un Consejo Regional Metropolitano que encabezará el presidente de Interjet y el Grupo Galem, Miguel Alemán Magnani.
En el grupo están también el presidente de Wamex Private, Ernesto Warnholtz; Arturo Alcántara, director general del grupo Omnibus de México y Eduardo Dondé de Teresa, presidente de la Fundación Rafael Dondé.
CRECE ASCENTIUM
Bajo la dirección de Luis Rivera Campo, la empresa de capacitación de ejecutivos y empleados Ascentium, con sede en Hidalgo, está creciendo a grandes pasos.
Integrada por un selecto grupo de profesionales especializados, la firma tiene como sus principales clientes a Petróleos Mexicanos, la Comisión Federal de Electricidad y compañías privadas como Volaris, las farmacias San Isidro, el Grupo Gayosso y Sport City.
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