¡Hágase la luz! El consumo de energía eléctrica sigue creciendo; ya aumentó 30 por ciento en siete años y crecerá un 30 por ciento más en los próximos siete años, gracias al consumo industrial y comercial.
El siglo de durango
En los últimos siete años se ha incrementado en poco más del 30 por ciento el consumo por hora de energía eléctrica en el municipio de Durango, pasó de 230 mil watts por hora a 310 megawatts, es decir, de tener encendidos en promedio 230 mil focos de 100 watts al mismo tiempo, a 310 mil.
Jorge Salas Gorayeb, encargado de la superintendencia de la CFE, comentó que este crecimiento se ha dado muy a pesar de que cada día es mayor la cultura del ahorro de energía, "los usuarios usan focos ahorradores y apagan las luces de los cuartos donde no hay gente".
Este aumento en el consumo de energía en los últimos siete años se ha dado por el incremento en el sector industria y comercial el cual ha venido creciendo poco a poco y se prevé que en los próximos siete años, es decir, para el 2020 la demanda por consumo industrial y comercial aumente a lo mejor en una proporción similar.
Con la entrada en vigor de la autopista Durango Mazatlán, puede darse un crecimiento de industrias que deseen instalarse en el municipio de Durango o en otros cercanos y con ello crecerá el consumo de energía.
Afortunadamente, comenta Salas Gorayeb, la planta Unión Ferrosa ya está en funcionamiento y es lo que garantiza que no habrá problemas con la generación de energía eléctrica en los próximos 10 años, y es precisamente esta misma empresa la que ha garantizado el abasto permanente de energía durante el crecimiento que se ha dado en estos últimos años.
EL 40 POR CIENTO NO TIENE CULTURA DE AHORRO
Lamentó que aun exista aproximadamente un 40 por ciento de los duranguenses que no tienen una cultura del ahorro de energía, por los motivos que sean, la falta de recursos económicos o simplemente porque les gusta más la luz incandescente.
"Reconocemos que suele ser más caro un foco ahorrador que uno incandescente, ya existen ahorradores baratos, pero muchos usuarios aun así todavía no los cambia porque no les gusta la luz blanca o fría", otros, reconoce Salas Gorayeb, no han cambiado su cultura de ahorro de energía por cuestiones económicas.
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