En CA y Caribe, escalada de violencia
El crimen organizado trasnacional debilita las instituciones de justicia en Centroamérica y la creciente operación de narcotraficantes la ha convertido en "una de las zonas más violentas del mundo"; al sur del continente sigue de forma sostenida la producción y trasiego de drogas que también se "exportan" a Europa, detalla el último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la Organización de las Naciones Unidas.
En este contexto, hoy jueves inicia en México una reunión de ministros y fiscales de procuración de justicia del hemisferio de los 34 países que integran la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que también estarán naciones europeas como España e Italia, ante el reconocimiento que es urgente hacer un frente común a esta amenaza y emprender acciones concretas.
La reunión fue convocada por México, que junto a Estados Unidos y Canadá son el principal mercado de drogas del mundo.
El Informe Anual 2011 de la JIFE destaca que los narcotraficantes han multiplicado sus operaciones y plantean "una grave amenaza" para la seguridad en Centroamérica.
Guatemala es utilizado como zona de tránsito para el contrabando de cocaína a México, mientras que Costa Rica, Honduras y Nicaragua "son por primera vez importantes países de tránsito en el contrabando de drogas con destino a Estados Unidos", a la vez que las naciones del Caribe son puntos de distribución secundarios de las remesas de cocaína que se envían a Europa.
El documento expone que en América Central "la escalada de la violencia en relación con las drogas, protagonizada por organizaciones de narcotraficantes, bandas trasnacionales y pandillas locales, ha alcanzado niveles alarmantes sin precedentes, agravando las condiciones de seguridad, haciendo de la subregión una de las zonas más violentas del mundo".
Se indica que el tráfico de drogas, la violencia juvenil y las pandillas callejeras, junto a la amplia disponibilidad de armas de fuego, han contribuido a elevar las tasas de delincuencia en la región, donde operan más de 900 "maras" o bandas locales con más de 70 mil integrantes.
Añade: "el tráfico de drogas es una importante fuerza impulsora de las tasas de homicidio en América Central y el principal factor que eleva cada vez más la violencia".
El llamado "Triángulo Norte" que integran El Salvador, Guatemala y Honduras, junto a Jamaica, "tiene hoy las tasas de homicidio más altas del mundo".
La ONU destaca que el problema de las drogas ha propiciado corrupción a todos niveles "y ha debilitado los sistemas de justicia penal de América Central y el Caribe".
Se advierte que "los fondos procedentes de las drogas y la corrupción en los servicios de seguridad han ganado arraigo en América Central y crean condiciones para otras formas de delincuencia organizada, como el tráfico de armas".
Se estima además que el valor añadido de la cocaína que atraviesa por el corredor centroamericano podría ser de 5% del PIB de la región.