Avergonzado el 'Cubo' tras la mala temporada del 'rebaño'.
Guadalajara ha concluido el peor torneo desde la llegada de Jorge Vergara. Sus números son para olvidar. El equipo se siente en deuda y hoy no queda más que curar las heridas para cambiar la historia en el Apertura 2012.
"En realidad uno como jugador se queda con las ganas, uno es el primero que está triste. Estamos apenados por no poderles dar esa satisfacción, esa emoción de vivir una Liguilla, pero lo tomamos con madurez. Tenemos que trabajar desde que empiece la pretemporada para darle esa alegría a la afición de estar en una Liguilla", explica Érick Torres.
Pero no sólo se trata de estar presente. La vergonzosa actuación del Clausura 2012 obliga a luchar por lo más alto. "No podemos dejar ir puntos en el torneo que viene. Hay que trabajar con la mentalidad de llegar a la final y ser campeones, usando la experiencia que tenemos de los demás torneos", añade.
Ante la adversidad, al Rebaño Sagrado únicamente le queda el consuelo del aprendizaje.
"Fue un torneo que deja mucha experiencia. No fue el mejor, el que quisiéramos, pero nos deja mucha enseñanza, eso es lo que podemos sacar de provecho", señala el atacante rojiblanco.
Tampoco en el aspecto personal fue una buena temporada. Érick Torres recibió la responsabilidad de convertirse en el hombre-gol de Chivas y no pudo con el peso. Su aporte de apenas dos tantos estuvo muy por debajo de la expectativa.
"Hay que sacarle el mayor provecho a lo que pasó en el torneo, tenemos que aprender de esto y ser conscientes de lo que dejamos ir, de lo que se hizo bien y de lo que hizo mal. Con esta experiencia que vivimos sabemos cada vez más de lo que se tratan los torneos", concluye.