Habían transcurrido menos de dos meses, de los seis años que ocuparía la Presidencia Ernesto Zedillo, ( primero de diciembre de 1994 al 30 de noviembre de 2000) cuando los medios de información dieron la noticia de que Fausto Alzati Araiza que había sido incluido en el gabinete, como secretario de Educación Pública, había incurrido en la grave falta de hacerse pasar por "doctor" sin contar con ese grado académico.
En efecto, en el currículum que acompañó a su expediente se decía doctor titulado en Economía Política por la Universidad de Harvard, pero ¡oh! cruel decepción, no lo era, cuando menos formalmente:, decía haber completado sus trabajos para recibir el doctorado, sin que su tesis, que se requiere para recibir el grado, apareciera en los registros de esa prestigiada casa de estudios. Luego Alzati reconocería que si bien no había cumplido con el registro sí había realizado el curso en esa Universidad. A poco perdió el puesto
Si lo anterior causó perplejidad, la designación de Salomón Chertorivski como secretario de Salud ha dado lugar a que se confirme que el nombramiento obedece a otros motivos que no son el de saber que se está debidamente capacitado para desempeñar el cargo. Se da a pensar que cualquiera puede ocupar la función, menos un profesional de la medicina, un discípulo de Hipócrates. Alguien que habiendo recibido el honroso título de médico haya prestado el juramento hipocrático. Su contenido es de carácter ético. (La ética es la parte de la filosofía que estudia la valoración moral de los actos humanos). El pronunciarlo, después de graduarse, es considerado como un rito de iniciación previo al ingreso a la práctica profesional de la medicina.
Me gustaría haber escuchado en labios del ahora secretario de Salud el viejo juramento hipocrático en que al inicio decía: Juro por Apolo, médico, por Esculapio, Higea y Panacea. Era Esculapio el dios de la medicina y la curación, representádose sus atributos con serpientes enrolladas en un bastón, piñas, coronas de laurel, una cabra o un perro. Higea era la diosa de la salud y de la prevención de las enfermedades. Panacea, es una diosa de la mitología griega, luego se conocería universalmente como un remedio eficaz capaz de curar todas las enfermedades un medicamento utópico al que se le atribuían propiedades mágicas cuyo uso prolongaba la vida del enfermo para siempre.
¿Qué sabrá Salomón del arte de curar? (¿será capaz de aplicar un apósito?)No digo que sea así, pero surge la duda sobre cuáles fueron las consideraciones que se tuvieron para otorgarle un cargo en el que evidentemente se advierte carece de la preparación necesaria para desempeñarse como galeno.
A menos que consiga un título "patito" que demuestre pasó por la magna aula de la real y pontificia plaza de Santo Domingo. ¿La amistad por encima de los conocimientos? En otras áreas pudiera ser que con un poco de suerte se pudiera improvisar, caso de muchos de nuestros legisladores, pero no donde se requieren conocimientos técnicos. El economista v sustituye como titular de Salud al médico José Ángel Cordova Villalobos. En fin, que no se preocupe el joven economista pues ya lo dice el proverbio, de médico, poeta y loco, todos tenemos un poco.
